Felipe Debasa, director del Máster oficial en UE y China URJC intrauniversitario con UDIMA sostuvo que ante los inminentes desafíos de la Inteligencia Artificial que ya estamos viendo en las noticias a diario, por el momento la solución es la formación y el juicio crítico.
El experto conversó sobre los límites que debe tener la inteligencia artificial, en una conferencia magistral dictada en la sede de CEF.- Santo Domingo, institución ubicada en el tercer nivel de Novocentro.
El experto se mostró escéptico con las prohibiciones y sí favorable a las regulaciones. Igual que poner puertas al campo es prácticamente imposible, sí podemos regular un uso sostenible y adecuado de los campos; haciendo un paralelismo con los metaversos.
Las aplicaciones de Inteligencia Artificial pueden manejarse de manera sencilla y por ello los usuarios deben ser conscientes y responsables tanto de su uso como de sus resultados. Por ello hace falta mucha formación y pedagogía a la vez que sensibilización de los poderes públicos para regular las aplicaciones de Inteligencia Artificial.
En torno a la inteligencia artificial generativa, esa que forma parte de la tendencia de ChatGPT, el profesor de CEF.- Santo Domingo aseguró que es necesario el cumplimiento de diversos postulados de transparencia, con el propósito de que aplicaciones como la desarrollada por la empresa Open AI se mantengan al servicio de las personas, y no sirvan para desplazar a la gente.
“Los sistemas de inteligencia artificial generativa, siendo ChatGPT el ejemplo más conocido, deben revelar que el contenido que generan es hecho por máquinas, los diseños de estos sistemas tienen que prohibir contenidos ilegales como la difamación, además de que es necesario que tomen en cuenta a los escritores cuando tomen textos con derecho de autor para entrenar a los algoritmos”, señaló Debasa.
La Inteligencia Artificial debe situar el bienestar de las personas en su eje central y ayudar a que la vida sea más fácil, cómoda, inclusiva y sostenible.