El Banco de Alimentos instó este jueves al Gobierno dominicano a adoptar una ley nacional que prevenga la pérdida y el desperdicio de comida y promueva su donación como solución prioritaria al hambre y a la inseguridad alimentaria.
Así lo planteó la directora ejecutiva del Banco de Alimentos RD, Julinna Staffeld, con motivo de conmemorarse este viernes el Día Internacional para la Concienciación de la Reducción de la Pérdida y Desperdicio de Alimentos.
Staffeld afirmó en un comunicado que, “una vez más, la fecha sorprende a la República Dominicana con una normativa que obliga a las empresas de la cadena de suministro a destruir productos próximos a vencer o que han perdido su valor comercial”.
Esto significa que el Estado, a través de la normativa 90-21, “promueve la destrucción de alimentos aptos para el consumo humano”, pero sin valor comercial, en lugar de fomentar su aprovechamiento por aquellos que padecen hambre o inseguridad alimentaria en cualquiera de sus formas, explicó.
En ese sentido, “aprovechamos este día para pedir una vez más al Congreso Nacional que no demore más la Ley sobre la Pérdida y Desperdicio de Alimentos, con el fin de garantizar, promover y regular el aprovechamiento de alimentos que pierden valor comercial, son aptos para el uso humano y fomentar las donaciones”, dijo.
Además, agregó, “solicitamos una revisión de la normativa 09-21 para que solo se aplique a bienes industrializados y que los alimentos que pierden valor comercial sean excluidos y exentos del pago de impuestos”.
Esto permitirá que las empresas donen esos alimentos y contribuir a erradicar el hambre y la inseguridad alimentaria en la República Dominicana , expresó Staffeld.
Asimismo, consideró “preocupante” que en el país haya un 22 % de la población con inseguridad alimentaria y un 6,3 % en estado de subalimentación o hambre, mientras que diariamente se destruyen toneladas de alimentos que serían suficientes para erradicar el hambre en la República Dominicana.
La ejecutiva dijo que la pérdida y el desperdicio de alimentos representan un gran desafío ambiental, económico y social en la República Dominicana.
Aunque no existen datos oficiales sobre pérdida y desperdicio de alimentos en el país, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que cada semana se desperdician 1.1 millones de kilogramos de alimentos, con un 93 % de pérdida en la etapa de producción y un 7 % en la fase de procesamiento y venta minorista.
“Aprovechamos este día para destacar el enorme impacto que tiene la destrucción de alimentos en el medio ambiente”, dado que, cuando se destruyen y desechan productos alimenticios, se están desperdiciando recursos naturales como semillas, fertilizantes, agua y suelos fértiles que se utilizaron para generarlos, con el agravante de que no cumplen su función de alimentar.
El Banco de Alimentos RD se posiciona como un eje fundamental para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible al 2030, especialmente en la lucha contra la pobreza, el hambre cero, la producción y el consumo responsable y la acción por el clima.