La vicepresidenta de la República, Raquel Peña, dijo que la respuesta de la Organización de los Estados Americanos (OEA), de llamado a diálogo entre República Dominicana y Haití es muy complaciente para el país, debido a que lo que busca el gobierno es la comunicación entre ambas naciones.
La vicemandataria dijo esperar que los organismos internacionales acudan al país para constatar de primera mano la situación que se vive en territorio fronterizo.
“Lo más importante es que podamos sentarnos en una mesa para que podamos discutir el tema y buscar una solución para ambos países”, dijo Pena.
Al ser cuestionada sobre la independencia de la OEA como intermediario en este conflicto, dijo que “quien venga aquí a mediar tiene que estar entre RD y Haití, no con alguno en específico”.
Ante las constantes afirmaciones de algunos nacionalistas de que estas conversaciones darían paso a una unificación de la isla, la vicepresidenta aseguró que la fusión es impensable, imposible e inadmisible.
De su lado, Wilson Gómez, presidente del Instituto Duartiano dijo que la OEA no tiene la suficiente credibilidad para ser mediadora, ante el pueblo dominicano, debido a la aptitud que esta institución ha tomado en antiguos conflictos con Haití.
“Para llegar a una conversación lo primero que ellos tienen que hacer es parar esa obra porque ese desafío es inaceptable”, manifestó Gómez.
Además, aseveró que el pueblo dominicano espera que las autoridades mantengan las medidas impuestas al vecino país y que las mismas no cedan hasta que la obra que se ejecuta en Juana Méndez se detenga y haya una intervención de la comunidad internacional.