La fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos, informó que el Ministerio Público está llevando una investigación contra la supuesta cirujana venezolana Karla Moya Boada, ya que existe la probabilidad de que la misma sea autora o coautora de haber violado el Código Penal Dominicano en los artículos concernientes a la falsificación de documentos, así como la Ley General de Salud.
“Ya contábamos con una investigación en curso de la cual habíamos obtenido también una orden de arresto y no la habíamos arrestado todavía por el momento, porque queríamos avanzar mucho más en la investigación. Sin embargo, cuando la misma intenta huir de las autoridades, entonces se produce el arresto en el aeropuerto”, indicó Rosalba Ramos Castillo, procuradora fiscal titular Distrito Nacional al ser entrevistada por el equipo de N Investiga.
Karla Moya fue apresada el pasado lunes cuando intentaba salir del país por el Aeropuerto Internacional de Punta Cana por una orden judicial en su contra ejecutada por agentes de Migración.
Rosalba Ramos Castillo explicó que se conoce a ciencia cierta que no tiene el exequatur para poder ejercer en el país. “Independientemente de que usted tenga un título en otro país, usted debe contar según la Ley General de Salud, con la acreditación correspondiente en el país donde usted va a ejercer. Y ese es el caso de la República Dominicana”, dijo.
A su vez, la fiscal no descarta que como parte de la investigación soliciten la colaboración del Ministerio del Poder Popular de la Educación Universitaria de Venezuela y la Universidad Central de Venezuela.
La procuradora fiscal titular Distrito Nacional: vamos a hacer la investigación donde corresponda. Y si necesitamos cooperación internacional en ese sentido, así lo haremos con el país que corresponda.
El pasado miércoles le impusieron tres meses de prisión preventiva, después de que el magistrado Rigoberto Sena determinara que representaba un peligro de fuga.
Karla Moya Boada se encuentra en Najayo Mujeres cumpliendo la prisión preventiva, la cual le fue conocida en esta semana en el Tribunal de Atención Permanente del Distrito Nacional.
La supuesta cirujana plástica no emitió ninguna declaración mientras era conducida bajo un equipo de seguridad hasta la cárcel preventiva del palacio de Ciudad Nueva. Sin embargo, su hijo agredió al camarógrafo de N Digital, Miguel Agramonte, momentos en que buscaba su reacción.
Hasta el momento, solo el Ministerio de Salud Pública ha tomado acciones ya que las mujeres afectadas por la supuesta cirujana no se han constituido en actores civiles, lo que puede afectar considerablemente el resultado del proceso.
“Indiscutiblemente el comportamiento de las víctimas en el proceso penal es determinante porque un proceso sin víctimas no tiene la misma fortaleza, porque está la visión humana, la parte que puede ver el juez que va más allá del papel”, indicó Rosalba Ramos Castillo, procuradora fiscal.
De todos modos, el Ministerio Público asegura que continuará profundizando las investigaciones.
“Como ustedes saben, en virtud del artículo 290 no podemos dar detalles porque esta es una etapa donde la señora está revestida de la presunción de inocencia. Entonces, para garantizar que sea una investigación objetiva en nuestro papel principal es mantener la investigación bajo secreto hasta que determinemos cuál es el acto conclusivo que vamos a presentar en contra de la misma”, dijo Rosalba Ramos Castillo, procuradora fiscal titular Distrito Nacional.
La procurador fiscal aprovechó la oportunidad para concientizar a las personas a ser más consciente a la hora de poner su salud en manos de un profesional. “Es bastante preocupante que para temas como cirugías plásticas o lo que tiene que ver con niños que tienen una condición especial que ameritan un seguimiento de un profesional especializado que nosotros estemos, nos estamos poniendo en manos de personas que no cuentan con la acreditación profesional correspondiente”.
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El Caso
A inicios de julio de este año N Investiga presentó varios trabajos de investigación sobre el ejercicio ilegal de la medicina. Uno de ellos, fue el de la supuesta cirujana plástica venezolana Karla María Moya Boada, el cual estuvo cargado de conmovedores testimonios de mujeres que estuvieron a punto de perder la vida tras someterse a procedimientos en su centro.
Fue cerrado por Salud Pública luego de nuestro reportaje, pero solo dos meses después el equipo de N Investiga mostró cómo estaba recibiendo pacientes en otro centro médico. Esta clínica, CEMERAF, incluso estuvo involucrada junto a su propietaria, la doctora Libni Valenzuela.
El equipo de N Investiga se mantendrá dando seguimiento al caso en espera de que se haga justicia.
