Tel Aviv (EFE).- Una instalación artística que recrea un túnel de Hamás ha sido instalada en la ya conocida como Plaza de los Rehenes en Tel Aviv, para que los israelíes puedan experimentar cómo viven su cautiverio los 136 secuestrados que siguen retenidos en la Franja de Gaza durante casi 100 días.
La iniciativa trata de simular las “terribles condiciones” que enfrentan los rehenes en los túneles donde están escondidos, con espacio reducido y falta de luz natural, señalaron desde el Foro de Familiares de Rehenes y Desaparecidos.
Los familiares de los 136 rehenes -25 de ellos se estima que han muerto- fueron lo primeros en pasear por la instalación, que luego fue abierta al público en general, que enseguida hizo una larga cola para solidarizarse con los secuestrados.
La inauguración del túnel ficticio, dentro del cual las familias escribieron los nombres de sus seres queridos, es el pistoletazo de salida de una jornada entera de actos para reclamar al Gobierno israelí el retorno de todos los rehenes.
100 días de guerra
Hoy a las 20 horas (18 GMT) comenzará una masiva manifestación en esa plaza de Tel Aviv que durará durante 24 horas, hasta las 20 horas de mañana, cuando se cumplen 100 días de guerra y de cautiverio de los secuestrados que aún están en Gaza, después de que 110 fueran liberados.
“Ahora estoy temblando, apenas puedo respirar, y solo he estado dentro cinco minutos. Sólo quería salir corriendo de allí. Y yo tengo la opción de salir, pero ellos no la tienen. Llevan ya 100 días sentados en la oscuridad en este lugar terrible”, declaró Ella Ben Amin, hija de Ohad Ben Amin, quien fue secuestrado por Hamás el 7 de octubre.
Su madre, también rehén, fue liberada durante la semana de tregua que las partes alcanzaron en noviembre, cuando 105 cautivos, todos mujeres y niños, fueron entregados de los casi 250 que Hamás secuestró ese día durante su brutal ataque en suelo israelí, que dejó además más de 1.200 muertos.
“No puedo describir el sentimiento. Se tiene que sentir muy solo”, afirmó Ella, acompañada de su tío y con el poster de su padre, de 55 años.
Eyal Munder, sobrino de Avraham Munder, de 78 años, también atravesó el túnel, una breve experiencia que describió como “horrible”, algo aún más grave en los túneles de Gaza, “sin aire fresco, sin medicamentos, sin comida y sin ver la luz del sol, durmiendo en el suelo”.
Impacto en la salud mental
“Imaginate el impacto en la salud mental, suponiendo que mi tío estuviera sano y joven, que no es el caso, ya son condiciones insoportables con daños para el estado psicológico”, indicó.
Eyal acogió con satisfacción la noticia, anunciada ayer por la Oficina del Primer Ministro de Israel, de que en los próximos días entrarán medicamentos a la Franja para los rehenes, ya que el 75 % requieren tratamiento, aunque matizó que la “medida es insuficiente y llega tarde”.
“Los rehenes necesitan atención médica, visitas de doctores y que la Cruz Roja pueda visitarlos para comprobar su condición como marca la Convención de Ginebra”, aseveró.
Yair Keshel, tío de Yarden Bibas, secuestrada junto con sus hijos pequeños Ariel de 4 años y Kfir, de 11 meses, reclamó al mundo que “haga todo lo posible para traerlos de vuelta ya”.
“Son los únicos niños que siguen cautivos, dos niños pequeños, uno de ellos un bebé, que ha cumplido 9, 10 y 11 meses estando allá”, lamentó Yair sobre el caso de la familia Bibas.
Esta semana trascendió que tanto Israel como Hamás habían declinado una propuesta de acuerdo, presentada pro Catar, que incluía la liberación de todos los rehenes a cambio de un alto el fuego permanente.