Para muchos cristianos progresistas, la súplica que la obispa Mariann Edgar Budde, hizo al presidente Donald Trump, pidiendo clemencia para las personas LGBTQ+ y los migrantes, fue un claro ejemplo de liderazgo cristiano.
Sin embargo, para otros cristianos más conservadores, el mensaje de la obispa estuvo lejos de ser un acto de liderazgo espiritual. Un pastor lo calificó como “inapropiado y vergonzoso”, mientras que el propio Trump reaccionó en su cuenta de Truth Social, refiriéndose a la obispa como una “odiadora de extrema izquierda”.
Puedes leer: Trump exige disculpas a obispa por mensaje de compasión a inmigrantes y LGTBI en ceremonia de investidura
Perfil de Mariann Edgar Budde
Mariann Edgar Budde, de 65 años, es la líder espiritual de 86 congregaciones y 10 escuelas de la Iglesia Episcopal en Washington D.C. y en varios condados de Maryland. Se convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo de obispa de Washington de su iglesia, una de las más liberales dentro de la Comunión Anglicana mundial. Además de su faceta religiosa, Budde es historiadora, madre y abuela.
En 2011, poco después de asumir el cargo, la obispa expresó públicamente su apoyo al matrimonio homosexual en una entrevista con The Washington Post. Sus opiniones progresistas han sido bien recibidas en Washington D.C. y Maryland, estados predominantemente demócratas.
Una defensora de causas sociales
Según el sitio web de la Diócesis Episcopal de Washington, Budde ha sido una activa defensora de causas como la igualdad racial, la prevención de la violencia armada, la reforma migratoria y la inclusión plena de las personas LGBTQ+. Bajo su liderazgo, la Iglesia Episcopal de Estados Unidos ha permitido que personas de todos los géneros y orientaciones sexuales sirvan como obispos, sacerdotes y diáconos.
La obispa se convirtió en la líder de la Diócesis de Washington en 2011, después de haber sido rectora durante 18 años de la Iglesia Episcopal de San Juan en Minneapolis. Es licenciada en Historia por la Universidad de Rochester y tiene una maestría y un doctorado del Seminario Teológico de Virginia.
El sermón en la Catedral Nacional de Washington
En su sermón de 15 minutos del martes, frente al presidente, el vicepresidente y sus familias, la obispa Budde habló sobre el miedo que sienten las personas indocumentadas y la comunidad LGBTQ+ ante las políticas de Trump. El mensaje de Budde fue un claro contraste con las opiniones de los cristianos evangélicos, que forman parte de la base de apoyo de Trump, y para quienes el avance de los derechos de la comunidad LGBTQ+ se opone a las enseñanzas bíblicas.
Desde su toma de posesión, Trump ha emitido una serie de órdenes ejecutivas, incluidas las que definen los géneros como solo masculino y femenino, y ha implementado medidas para reducir la inmigración ilegal y las solicitudes de asilo en la frontera con México.
Conflicto con Trump: La postura de la obispa
Esta no es la primera vez que Mariann Edgar Budde critica a Donald Trump. En 2020, durante su primera presidencia, lo cuestionó por tomarse una fotografía sosteniendo una Biblia frente a la Iglesia Episcopal de San Juan, en medio de las protestas por el asesinato de George Floyd. En esa ocasión, Budde afirmó que las acciones de Trump “avivan la violencia” y pidió un liderazgo moral para unir al país en lugar de dividirlo.
Este choque refleja un conflicto más amplio en Estados Unidos entre dos visiones del cristianismo: la progresista, que promueve la aceptación y la lucha por la justicia social, y la conservadora, que sostiene que el país está en decadencia moral por no seguir los preceptos bíblicos.
La respuesta de la Iglesia Episcopal y los republicanos
Tras la difusión del video del sermón de Budde, la Iglesia Episcopal reiteró su apoyo a los migrantes, afirmando que, como cristianos, su fe está influenciada por las historias bíblicas de personas que escaparon de la opresión buscando refugio en otros países. Por su parte, el congresista republicano Mike Collins criticó a la obispa, sugiriendo que debería ser “añadida a la lista de deportaciones”.
Con información de BBC News.
Por: Yari Araujo