El objetivo de la hilarante película mexicana “El viaje de Keta” es, además de provocar risas en las salas en las que se podrá ver a partir del 31 de enero, romper con el modo de informar sobre las drogas al contar lo bueno y lo malo de estas siempre mediante la comedia.
Desde el principio del proyecto, la película buscó “dar información de una forma divertida” sobre el consumo de drogas, explicó este miércoles a Efe uno de los dos directores y actor de la cinta, Julio Bekhor.
El argumento de esta histriónica y psicodélica película gira en torno a Keta, una maquilladora que debido a su sobrepeso, su cabello color rosa y su adicción a la marihuana no consigue trabajo.
Es entonces cuando Keta decide convertirse en repartidora de droga y, en bicicleta y tacones, hace llegar todo tipo de alucinógenos a personajes de lo más bizarros.
La cinta es un viaje por el consumo de drogas, sus efectos, sus funciones y “las cosas buenas y las cosas malas” que pueden aportar, explicó Bekhor.
“Queríamos que fuera una película en tono lúdico, una comedia, pero que a la vez nos hiciera reflexionar sobre lo que es el consumo de drogas. Las cosas buenas, las cosas malas y tocar el tema para tener un diálogo más honesto con el público”, añadió.
Para Roberto Wohlmuth, otro de los actores, la película intenta alejarse de la información habitual sobre sustancias, que suele versar sobre el lado más oscuro de las drogas “o lo bueno de tener muchos lujos gracias a la venta”.
Además, la película cuenta con información verídica sobre las sustancias que se consumen y con las que se comercia en la trama, por lo que se convierte en una de las pocas películas mexicanas que se acerca a este tema alejándose de tabúes y estereotipos.
“Desde 1970 hasta ahora en 2020 es un tabú. La gente no quiere darse cuenta de que existen, de que sus hijos las consumen. Siempre piensan que es algo que se queda en los narcotraficante y no piensan que las drogas tienen un destino que puede ser gente funcional, no necesariamente gente que tenga una adicción”, detalló el director.
“No invitamos a nadie a que consuma drogas pero sí a que se informe”, matizó Wohlmuth.
Bekhor entiende, hasta cierto punto, las dificultades en la distribución porque “es una película de nicho”, pero aun así consideró que el camino de la cinta fue “cuando y como” tenía que ser.
PERSONAJES VARIOPINTOS
Por su parte, Wohlmuth, quien da vida a Camilo, un prostituto que siente frustración por la poca aceptación de su trabajo, consideró que con esta película se rompe con muchos estereotipos.
Es el caso de su personaje, cuya profesión “se deshumaniza” y se tiende a obviar que puede acarrear “violencia, maltrato e incluso la muerte”, comentó.
También rompen estereotipos Lucrecia, interpretada por Madela Bada, ya que es una youtuber que habla de drogas y da información importante a través de la comicidad, y Leticia Huijara, que da vida a una mujer reprimida que por fin tiene tiempo para vivir y para dar rienda suelta a su liberación sexual, “algo que puede ayudar a muchas mujeres”, comentó el actor.
En la cinta también aparece la célebre actriz Patricia Reyes Spíndola interpretando a una directora de escuela que tiene la curiosidad de abrir YouTube, ver cómo se hace un cigarro de marihuana y fumárselo.
Para ella es muy importante que el público recuerde que “es una ficción, que es divertida y que hay información seria sobre el uso de drogas”.
Además, recordó que “El viaje de Keta” es una cinta que fue grabada sin guion, protagonizada por amigos que se fueron uniendo al proyecto y con la que el público “se va a divertir mucho porque constantemente hay situaciones muy divertidas”, sentenció.