El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, llegó este sábado a Palm Beach (Florida), donde cenará con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y asesores de ambos en Mar-a-Lago, la residencia de descanso del mandatario anfitrión.
Bolsonaro, un militar retirado de ideas nacionalistas y derechistas, inició así una visita a Florida que se va a extender hasta el martes 10 y se va a desarrollar en Miami principalmente.
El avión que trajo a Bolsonaro desde Brasil aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Palm Beach, pero el presidente brasileño viajará por carretera a Miami después de la cena, según fuentes de la Presidencia de Brasil.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo este sábado en una conferencia informativa con periodistas que la crisis en Venezuela va a dominar la conversación entre ambos mandatarios, pero también estarán sobre la mesa asuntos como el comercio y el coronavirus.
La reunión de Trump, Bolsonaro y los asesores de ambos está cerrada a la prensa, aunque un grupo de periodistas de algunos medios están autorizados a entrar al recinto de Mar-a-Lago para cubrir lo que se produzca a la entrada y la salida.
Según fuentes de la Presidencia brasileña, no está previsto inicialmente que haya declaraciones.
Bolsonaro, que ha recibido el apodo de “Trump del trópico” por la afinidad con su colega estadounidense y la similitud de sus políticas, es un firme aliado de EE.UU. en la política de presión al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela para que se celebren elecciones libres y democráticas en ese país.
Ambos Gobiernos reconocen a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, y Bolsonaro recientemente anunció que retiraba a todos sus diplomáticos de Caracas.
Mañana, domingo, Bolsonaro visitará la sede del Comando Sur de EE.UU., situada en Doral, ciudad vecina a Miami, donde firmará un acuerdo de cooperación que facilita la posibilidad de vender armas y equipo defensivo brasileño en EE.UU.
El lunes, el presidente de Brasil participará en un seminario empresarial, se reunirá con políticos estadounidenses y tendrá un encuentro con la numerosa colectividad de brasileños en Miami.
El martes viajará a Jacksonville (noreste de Florida) para visitar una fábrica de la empresa aeronáutica brasileña Embraer y de allí regresará a Brasil.
