Tras el hallazgo de los cadáveres de cinco niños en un apartamento de la localidad de Solingen, en Alemania, este viernes se han revelado nuevos detalles del caso. Al parecer, el hijo mayor de la familia, de 11 años de edad, fue testigo del asesinato de sus hermanos, informan medios locales citando fuentes de la investigación.
Se presume que la madre suministró pastillas a sus hijos para acabar con sus vidas, aunque esta hipótesis aún no ha sido confirmada por las autoridades. La mujer habría cometido el crimen antes de tratar de suicidarse arrojándose a las vías del tren, adonde acudió con su hijo Marcel, el único sobreviviente de la tragedia.
Sin embargo, reportes preliminares señalan que el niño no presenció el intento de suicidio de Christiane K., de 27 años, pues habría continuado el camino hasta la casa de su abuela. El menor se encuentra actualmente bajo el cuidado de sus familiares.
Por otra parte, Marcel habría enviado mensaje a través de su teléfono a uno de sus amigos contando lo que había sucedido. “Solo quería decirte que no me verás más porque todos mis hermanos están muertos”, reza el texto de WhatsApp al que tuvo acceso RTL.
Mientras tanto, la mujer está siendo atendida en un hospital de la ciudad. Actualmente, figura como la principal sospechosa del crimen múltiple y permanece custodiada por las autoridades.
Los niños fallecidos tenían 1, 2, 3, 6 y 8 años de edad y fueron encontrados en su domicilio por la Policía tras recibir una llamada de alerta de la abuela asegurando que su hija había asesinado a los pequeños.