Una persona fue asesinada cada 10 minutos durante el primer semestre del año en Brasil, país donde cerca de 26.000 personas fueron víctimas de homicidio entre enero y junio de 2020, un 7,1 % más que en el mismo período de 2019, pese a las restricciones implementadas por la pandemia.
De ese total, unos 2.500 correspondieron a mujeres asesinadas y más de 3.000 a muertes de civiles a manos de uniformados durante operaciones policiales, siendo siempre las personas negras las más afectadas, según datos del Anuario Brasileño de Seguridad Pública 2020, analizados este lunes en una rueda de prensa por sus investigadores.
En esta oportunidad, el Anuario, elaborado desde hace 14 años por el Fórum Brasileño de Seguridad Pública, además de recoger y analizar la información estadística sobre delincuencia y violencia en Brasil de 2019, incluyó las cifras del primer semestre de este año, por las particularidades que ha dejado la covid durante el período.
De acuerdo con los investigadores, aunque las cifras ya mostraban una tendencia de crecimiento de las muertes letales desde finales de 2019, se esperaba “cierta estabilidad” este año por la pandemia.
En 2019 las muertes violentas intencionales habían caído un 18 %, al pasar de 57.574 en 2018 a 47.773, pero en el último trimestre del año pasado aumentaron los asesinatos por el narcotráfico en algunas regiones del país.
A esto se sumaron las muertes causadas por el incremento de la violencia machista durante el confinamiento impartido para frenar la propagación del virus.
“De un lado se tiene el fin de la tregua entre grupos criminales que se refleja muy fuertemente en el norte y el nordeste del país para el tráfico de drogas. Pero también tenemos un incremento de la violencia doméstica y personal que se evidencia en los casos de feminicidio”, señaló este lunes Samira Bueno, directora ejecutiva del Fórum.
La cantidad de menores asesinados en 2019 es otro dato que preocupa a los investigadores, ya que, según el estudio, cerca de 5.000 niños y adolescentes perdieron la vida de manera violenta en Brasil, prácticamente el 10 % de todos los casos ocurridos el año pasado.
FEMINICIDIOS Y VIOLENCIA MACHISTA, UN DRAMA QUE NO ACABA
Durante todo el 2019 se registraron 1.326 feminicidios en Brasil, un crecimiento de 7,1 % en el comparativo con 2018, la mayoría cometidos contra mujeres negras por sus propios compañeros sentimentales.
En los primeros seis meses de 2020 fueron 648 casos, casi la mitad del año pasado, bajo dos salvedades: la pandemia y que muchos de los crímenes cometidos contra las mujeres todavía se clasifican como homicidios, por lo que el número de asesinatos contra personas del género femenino puede ser muy superior.
En las muertes que fueron clasificadas como homicidios intencionales, las mujeres asesinadas pasaron de 1.834 a 1.861, un aumento del 1,5 %, mientras que las víctimas de feminicidio, subieron de 636 a 648, un 1,9 % más que en los primeros seis meses de 2019.
A eso se suma la violencia machista, reflejada principalmente al interior de los hogares, un crimen que también aumentó pero cuyas cifras pueden ser mayores ya que infinidad de casos no son registrados por miedo, culpa o imposibilidad de acudir a comisarías.
Según el estudio, al menos 147.000 casos fueron denunciados por las líneas de emergencia del Gobierno durante el primer semestre, un 3,9 % más que los registrados en el mismo período de 2019, cifra que contrasta con la caída en un 9,9 % de las denuncias presenciales en las comisarías por el confinamiento para evitar la propagación del coronavirus.
De acuerdo con Amanda Pimentel, una de las investigadoras del Anuario, las iniciativas del Gobierno no han sido suficientes para prevenir y frenar la violencia machista durante la pandemia.
“Mientras que países como Francia, España, Italia y Argentina han convertido las habitaciones de los hoteles en albergues temporales para mujeres en situación de violencia -garantizándoles protección y una cuarentena segura-, además de crear centros de asesoramiento en farmacias y supermercados para que las denuncias se hicieran a través de ‘palabras clave’, en Brasil no hubo la misma relevancia”, señaló.
El año pasado se registraron 266.310 agresiones contra las mujeres en sus hogares, un 5,2 % más que las ocurridas en 2018, lo que supone un ataque físico cada dos minutos.
Lo mismo se vio con las violaciones, ya que se registraron más de 66.000 víctimas en 2019 -una cada 8 minutos-, la mayoría de ellas mujeres (85,7 %) y en un gran porcentaje (60 %) menores de 13 años.
Según explicó Bueno “el 70 % de las violaciones ocurre con (personas) vulnerables”, es decir, menores de edad o personas con deficiencia “pero también aquellas que son incapaces de disentir” como mujeres bajo efectos del alcohol o las drogas, muchas de las cuales llegan a ser víctimas de violaciones colectivas.
MUERTES A MANO DE LA POLICÍA SUBEN
El análisis reveló que las muertes por intervención policial crecieron un 6 % este año al pasar de 3.002 en el primer semestre de 2019 a 3.181 en los seis primeros meses de 2020, una paradoja teniendo en cuenta que entre abril y mayo la mayoría de la población brasileña estaba confinada por causa del coronavirus.
La cifra pudo ser mayor, pues en regiones como Río de Janeiro, donde son más comunes este tipo de casos, los abusos de los uniformados durante el confinamiento implementado por la pandemia obligaron a la Justicia a prohibir las operaciones policiales en las favelas, lo que llevó a una reducción de las cifras en un 74 %, solo en el primer mes.
Y es que los datos de abusos policiales en Brasil asustan. En 2019 se registraron 6.357 muertes por intervención de la Policía -un 2,9 % más que en 2018- una cifra récord desde que comenzó a contabilizarse esta modalidad.
En este sentido, Renato Sergio de Lima, director presidente del Fórum, llamó la atención sobre el número de desapariciones ocurridas en 2019, que suman 79.275 casos, un promedio de 217 por día y un 1 % más que los registrados en 2018.
La cifra “preocupó” a la Cruz Roja Internacional que en un comunicado divulgado hoy pidió “mayor coordinación” de las instituciones responsables para dar respuesta a este “grave problema humanitario”.
LOS NEGROS SIGUEN SIENDO LAS PRINCIPALES VÍCTIMAS
Según el estudio, aunque en la mayoría de los homicidios (91,2 %) las víctimas son hombres, los jóvenes negros entre los 20 y los 29 años son los más afectados, con más del 36 % de los casos.
De acuerdo con los casos de muertes violentas acaecidos en 2019, eso supone que “por cada mujer blanca víctima en Brasil, 22 hombres negros murieron como consecuencia de violencia letal”, una proporción que cae considerablemente entre los hombres blancos y negros: por cada hombre blanco, aproximadamente 3 hombres negros murieron en 2019.
Otros temas que fueron abordados en la investigación y que dejan una alerta social y para las autoridades en Brasil fueron el incremento en los registros de porte y posesión de armas de fuego, que aumentó un 120 % en 2019, y el número de casos sin resolver, que para el año pasado sumaban 13.705.
Fuente: EFE