Redacción N Digital
Julio Arturo Canario, presidente del Instituto de Salud Mental y Telepsicología (ISAMT), reveló que la salud metal de la mayoría de las familias dominicanas está en peligro y progresivo deterioro desde la detección de primer caso de COVID-19.
“Trescientas mil personas están en alto riesgo de que algún tipo de conducta nociva afecte su salud mental, tales como suicidio, enfermedades mentales descompensadas, crisis psiquiatras, consumo de drogas, alcohol violencia intrafamiliar”, manifestó el presidente de ISAMT.
Canario añadió que las investigaciones que el Instituto de Salud Mental Telepsicología ha realizado, revelan que alrededor de 100 mil familias dominicanas viven en una situación de violencia dentro de sus hogares, que extrañamente, en la mayoría de los casos ningún miembro de la familia es capaz de señalar o decir que es víctima de violencia.
Asimismo, manifestó la probabilidad de que exitista un incremento del malestar emocional como la depresión, la ansiedad, la irritabilidad, la tristeza la frustración y una gran ola de violencia contra niños, niñas, adolescentes y mujeres, fruto de la carencia de atención ante la salud mental de las personas.
El también salubrista aseguró, que la sensación de desesperanza, la incertidumbre el desencanto por la vida, hasta considerar la muerte como una salida viable, avanzan cada día sobre el lomo de la pandemia del COVID-19.
“Algunos esperan que la vacuna haga el milagro, mientras la policía y el personal de salud maneja altos niveles de estrés y no somos capases de gestionar y realizar ese milagro trabajando la salud mental de las personas, familias y comunidades del país”, son las palabras de Canario.
El presidente de ISAMT, recomienda al gobierno dominicano exhibir una estrategia que permita frenar la situación que presenta el país, que sin planeación alguna se encuentra desencadenando una pandemia de salud mental en la población.