Por: Joel Suriel
Pasó el 27 de febrero y el presidente de la República, Luis Abinader, todavía no había emitido el decreto para nombrar a un nuevo ministro o ministra de Salud Pública, en sustitución de Plutarco Arias, quien fue destituido de su cargo el pasado viernes sin que hasta el momento se conozcan las razones.
Esta destitución se da en medio de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus y en medio del inicio del Plan Nacional de Vacunación contra el COVID-19, enfermedad que ha causad más de 3,000 muertes en la República Dominicana desde marzo del año pasado.
Varios candidatos suenan a ocupar la vacante de Arias, entre los que se destacan el director del Servicio Nacional de Salud (SNS), doctor Mario Lama, el director ejecutivo del Seguro Nacional de Salud (Senasa), doctor Santiago Hazim, y los asesores del Poder Ejecutivo en materia de Salud, Jesús Feris Iglesias y Víctor Atallah, este último médico de cabecera de Abinader cuando padeció la enfermedad del coronavirus. También, la viceministra de Salud Colectiva, Ivelisse Acosta, se perfila como una de las candidatas para sustituir a Arias.
La desvinculación de Plutarco Arias, apenas un día antes de la primera rendición de cuentas del presidente Abinader, sorprendió a la sociedad dominicana, provocando la solidaridad de algunas personalidades, entre ellas el exdirector del SNS Chanel Rosa Chupany, y el exconsultor jurídico del Poder Ejecutivo Emmanuel Esquea Guerrero, quienes resaltaron las cualidades del ahora exministro de Salud Pública.
El doctor Arias Arias fue removido de su cargo mediante el decreto 131-21 emitido la noche del viernes por el presidente Abinader sin detallar razones, aunque se presume que fue destituido por el escándalo de las 25 millones de vacunas que fueron licitadas a un sobrecosto superior a los 600 millones de pesos.
El pasado viernes, mismo día de su destitución, Arias emitió un comunicado en el que denunciaba una “ola de ifidencia y chantaje” dentro del Ministerio de Salud Pública, aunque no especificó a quiénes se refería.
Se recuerda que en la semana el Ministerio de Salud fue cuestionado tras darse a conocer dos procesos de compra de urgencia para adquirir jeringuillas para usarse en el Plan Nacional de Vacunación, debido a los altos precios por unidad.
Luego, la entidad anunció que había suspendido los procesos de compra, alegando que, tras donaciones, sería necesario recalcular la cantidad que se necesitará para el Plan Nacional de Vacunación, sin embargo, esto no evitó que tanto la Dirección General de Compras y Contrataciones como la Procuraduría General de la República, iniciaran sus investigaciones.
La encargada de Compras y Contrataciones de Salud Pública, Marlene Fernández, explicó el lunes que el precio estimado que se ofreció sobre la adquisición de la jeringas para las vacunas contra el COVID-19 se vio afectado por el traslado de la misma, así como la urgencia del país por adquirirla y la escasez que existe a nivel mundial de este insumo.