Desde la Casa Blanca informaron este martes que Major, el menor de los perros del presidente Joe Biden, volvió a morder a una persona. Ya se trata del segundo incidente de este tipo en un mes. El animal, había vuelto a la residencia del mandatario hacía una semana, luego de haber recibido clases de “decoro”.
Michael LaRosa, el secretario de Prensa de la la primera dama, Jill Biden, informó que el animal “mordió a alguien durante un paseo”. Además, aclaró que Major “sigue ajustándose a su nuevo entorno”, tras haber recibido clases de “decoro y comportamiento” por su primer ataque, que fue el 8 de este mes contra un agente del Servicio Secreto.
Esta vez, la víctima fue atendida por la Unidad Médica de la Casa Blanca “por precaución” y regresó sin inconvenientes al trabajo.
Tanto Major como Champ, el otro perro del presidente norteamericano, habían regresado a Washington la semana pasada, tras haber recibido juntos el entrenamiento especial. Sin embargo, al menos para Major, parece que el entrenamiento no ha dado los resultados deseados.
Major, tiene 3 años, y Champ, 12, ambos fueron trasladados a la residencia de los Biden en Delaware tras el primer incidente. El presidente dijo que Major estaba siendo entrenado y refutó la idea de que había sido enviado lejos tras el ataque. Dijo que los perros fueron trasladados a Wilmington debido a que la pareja presidencial iba a estar fuera de la capital estadounidense.
Además, el mandatario aseguró que Major es “un perro dulce” y que en la Casa Blanca “el 85% de la gente lo ama”.
Jen Psaki, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, comentó que “los perros irán y vendrán, y no será raro que vuelvan a Delaware en alguna ocasión, como también lo suelen hacer el presidente y la primera dama”.