El padre Manuel Maza (Manolo) envió un mensaje en el que expresó el dolor que embarga a su familia por su hermana Rosi, una de las 159 desaparecidas tras el derrumbe del Champlain Towers South, un edificio de 100 apartamentos junto a la playa, que colapsó el jueves en la madrugada, en el condado de Miami-Dade.
El edificio Champlain Towers South en Surfside que se derrumbó parcialmente estaba en medio de un proceso de recertificación que suele ordenar al cumplir 40 años, que requiere inspecciones estructurales y eléctricas detalladas.
Un informe de 2018 de la firma de ingeniería Morabito Consultants -la misma que hizo la inspección de 40 años- identificó numerosos problemas con el edificio, incluyendo “daños estructurales importantes” en una losa estructural de hormigón debajo de su cubierta de la piscina que necesitaba ser reparada extensamente.
Aquí mensaje íntegro del Padre Maza:
Queridos todos, saludos desde Miami. Mi hermana Rosi estaba en el edificio que colapsó en la playa de MIami. Hay unas 159 personas que no aparecen y no se sabe de ellas. Informan con certeza de 12 familias perdidas. He visitado a mis dos sobrinos, uno que vive aquí y otro que vino desde Chicago. Todos estamos muy tristes, acompañando con fe tanto dolor en este tragedia. Varias personas cercanas a los jesuitas de Miami (Colegio de Belén y Casa Manresa) están entre las víctimas.
Viendo cómo quedaron los dos pisos del edificio es muy difícil que nadie sobreviva. Siguen buscando lentamente, en medio de incendios por el gas, el peligro de que colapse el resto del edificio y las líneas eléctricas de alta tensión.
Entre los rescatistas, se habla de que esto no se sabe cuánto dure, qué se recobre y si tendrán que en algún momento cesar de buscar con cuidado para manejar los escombros con la fuerza de los equipos pesados.
Todavía sin poder asimilar lo que ha ocurrido, doy gracias por la vida de mi hermana Rosi, sus 70 años y todo lo que sembró.
Ahora nos toca lo más difícil: vivir con esa esperanza que ella tuvo para hacer el bien que está en nuestras manos y paso a paso, acercarnos al encuentro sin lágrimas ni separaciones.
Gracias por sus oraciones, su amistad de siempre y sus mensajes que me llegan todos, sin que pueda responder como merecen.
Unidos en la fe y el dolor, Manolo Maza sj.