Alcaldes de Dajabón, Comendador, Jimaní y Pedernales advierten sobre eventuales estallidos sociales en los pueblos fronterizos de Haití, en caso de mantenerse el cierre de los mercados binacionales más allá de un mes.
Los ediles Santiago Riverón (Dajabón), Julio Núñez (Comendador-Elías Piña), Dionisy Méndez (Jimaní) y Andres Emilio Jiménez (Pedernales) solicitaron al Gobierno permitir solo el intercambio comercial a los fines de que los haitianos puedan abastecerse de productos comestibles y de esta manera fomentar la paz y la tranquilidad.
El presidente Luís Abinader dispuso el cierre de la frontera RD-Haití, tras la muerte a tiros del presidente Jovenel Moises el pasado miércoles.
PRESIONES. Riverón pronostica que en un plazo no mayor a 15 días, comenzará a sentirse el hambre en el lado haitiano por la falta de alimentos, que solo proporciona República Dominicana.
Estima que después de ese tiempo, la desesperación podría apoderarse de un pueblo hambriento y entonces vendrían las presiones para la parte dominicana.
“Todo está tranquilo por ahora; pero cuando voy a la frontera, los haitianos me piden a gritos que habrá el mercado y esa situación me preocupa”, afirmó Riverón.
VENTA EN EL LADO HAITIANO. Mientas que Méndez, alcalde Jimaní, propone al Gobierno que se permita el paso al lado haitiano de productos comestibles básicos, como huevo, pollo, pastas y arroz.
Indicó que se ha producido una informalidad en el intercambio comercial, pero no es en las cantidades de productos que demanda la población haitiana.
“Nosotros tenemos que estar precavidos porque es una situación muy delicada y todos tenemos que colaborar con el Gobierno para mantener la tranquilidad y la soberanía nacional. Tenemos que ser solidarios con nuestros vecinos”, dijo.
Y continuó diciendo: “Se pueden llevar productos de aquel lado….los comestibles básicos”.
HAMBRE PROVOCA DESESPERACIÓN. Núñez, alcalde de Comendador, plantea que las autoridades deben manejar la situación comercial con mucha diplomacia e inteligencia para evitar eventuales enfrentamientos.
“Las realidades no se esconden; ellos sobreviven y están a expensa de los productos que nosotros producimos y proporcionamos comercial y humanamente; pero si se presiona mucho esa situación, podemos tener algún estallido en la parte haitiana”, afirmó Núñez
Entiende que mantener el bloque comercial no es inteligente.
“Ahí hay personas con hambre y cuando el hambre ataca…. eso es peligroso. Por eso, hay que buscar facilidades para intercambiar productos”, sostuvo.
UN MES ES DEMASIADO. Jiménez, edil de Pedernales, considera que un mes sería el mayor tiempo de resistencia.
“Después de un mes, ahí puede agravarse la situación. Incluso, un mes es mucho porque implicaría la no realización de cuatro mercados y entonces en Haití se producirá escasez de alimentos”, manifestó.