La clase artística de República Dominicana y Latinoamérica, así como admiradores de la carrera de Johnny Ventura por todo el mundo, lloraron tras su muerte el pasado miércoles 28 de julio, cuando de manera súbita, dejó el plano terrenal, tras sufrir un infarto.
Las redes sociales de artistas de fama mundial y en diferentes latitudes del planeta dejaron constancia de la trascendencia humana y artística del “Papá del Merengue”.
Johnny Ventura tuvo una vida con múltiples facetas entre las que se destacan la de cantante, músico, compositor, presentador y productor de televisión, locutor, abogado y político.
En su historia su progenitora fue madre y padre, por ello tenía que trabajar muy duro para mantenerlo en sus primeros años.
“Mamá y yo, como yo era el más pequeño vivimos juntos siempre, vivíamos en un cuartito muy pequeño, dormíamos en una colombinita, y yo desperté una madrugada y la encontré en el suelo y a partir de ahí discutimos para que yo durmiera en el suelo y ella en la cama, pero ella nunca quiso y quizás eso despertó algo en mi para que yo me pusiera las pilas, y tratara de trabajar para que saliéramos de ahí”, había declarado una entrevista en un programa de Nuria Piera.
Como estudiante sus profesores explicaron que fue esforzado y dedicado.
Ventura de niño vendía dulces y según el testimonio de vecinos de la infancia, lo hacía descalzo, siempre presentando su mejor sonrisa.
La dedicación al estudio fue importante en su desarrollo, incluso intentando prepararse para trabajar haciendo cursos de mecanografía, descubrió su talento artístico, pues durante las clases en la academia, siempre se hacían actividades de talentos y eventos propios del centro de estudios.
De ahí se fue integrando a las actividades, y fungía como presentador, maestro de ceremonias en eventos de la academia hasta que sus compañeros casi que lo raptan para llevarlo a un festival de la música.
En lo adelante vio en la música una forma de vida y aunque de manera informal, cantaba en cafés y bares, ganando un peso con 50 centavos, más adelante forma lo que sería el Combo Show, la plataforma artística que lo catapultaría a la popularidad.
Johnny se convirtió en un ícono del merengue, al descubrir que lo importante en esta industria es marcar un estilo y ser auténtico.
Se distinguió por la revolución que hizo en el concepto de orquesta de esos tiempos.
Logró una carrera artística de más de 65 años, su discografía alcanzó las 106 producciones, premiado con 28 discos de oro y 2 de platino, el máximo galardón de premios soberanos lo recibió en el año 2001.
Fue ganador de un premio Grammy Latino el 2004 y en el 2006 Grammy a la excelencia musical, también fue parte del consejo directivo de esta academia por muchos años. Obtuvo múltiples reconocimientos en distintos países latinoamericanos y honoris causa de distintas universidades. Canto con artistas de fama mundial como Celia Cruz, Johnny Pacheco, Armando Manzanero y recientemente estuvo realizando una producción con Emilio Estefan.
Johnny no sólo se preocupó por su carrera artística, sino que tenía sensibilidad por los problemas sociales y amor por el estudio, terminó la carrera de derecho, incursionó en la política desde muy joven, llegando a ser diputado y Alcalde de Santo Domingo.
En ambos roles se distinguió por la puntualidad y capacidad de trabajo.
Johnny Ventura tuvo 7 hijos, tres de los cuales procreó con Josefina Flores de Ventura, con quien mantuvo una unión matrimonial de más de 30 años y una vida sin escándalos.
Sus homólogos merengueros, que también han dado el paso a la política, vieron en él una inspiración.
Con Johnny Ventura se pierde una representación de la cultura dominicana, que siempre llevó en alto la bandera, entregando ritmo y el merengue en todos los continentes, como carta de presentación de la identidad dominicana.