La peste porcina africana fue la enfermedad que a finales de la década de los 70 y a principios de los 80 decretó la aniquilación del cerdo dominicano, durante el Gobierno de Antonio Guzmán Fernández y el Partido Revolucionario Dominicano.
Solo unos cuantos cerdos autóctonos (aunque fue introducido desde Europa) logró escapar a la hecatombe, debido a que sus dueños prefirieron liberarlos y se produjo una cimarronada.
Hoy día, algunos de esos cerdos sobreviven y se conocen como cimarrones y también se les llama “puerco jabalí”, debido a que son pequeños, delgados y de hocico alargado. Su carne es preferida por tener menos grasa.
Tras la barrida del cerdo dominicano justamente por la misma enfermedad que hoy ataca a la población porcina en el Distrito Nacional y 10 provincias, fue introducido en el país el llamado “cerdo americano”, pues procede de Estados Unidos, de estados como Oklahoma, Arkansas y otros.
Este cerdo fue traído entre 1980 y 1981 para repoblar y volver a producir esta carne, de alto consumo en la sociedad dominicana.
Aún la ciencia no ha podido determinar una cura o vacuna para tratar la peste porcina africana, que solo ataca al cerdo, no a los humanos y la única solución es la muerte masiva.
También te puede interesar leer.
Experimentados productores estiman peste africana no llegaría al 73% población porcina
¿Enfrenta la población porcina de RD la misma suerte que el puerco cimarrón a finales de los 70?.
Víctor Abreu fue miembro de la comisión gubernamental que ejecutó la eliminación del cerdo criollo e introdujo el cerdo estadounidense.
Considera que en esta ocasión no habría que eliminar todos los cerdos, debido a que la industria porcina es muy moderna y cuenta con tecnología para protegerse de la peste.
Explicó que las condiciones técnicas y de salubridad de principios de los 80 no es igual ahora, donde se tiene granjas de alta gama.
Para esa época, Abreu ya era un destacado productor de cerdo y sus granjas albergaban 700 ejemplares. En la actualidad maneja 16 mil.
“La historia no creo que pueda repetirse porque las granjas de antes no son las granjas de ahora, que se tiene tecnología, bioseguridad. Para tu entrar a una granja, debes bañarte, desinfectarte, usar traje especial, botas y mascarilla”, afirmó Abreu.
