El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, negó rotundamente hoy las conclusiones que hizo públicas la Fiscalía de Nueva York en un detallado informe, que señala que el político acosó sexualmente a varias mujeres, la mayoría empleadas y exempleadas, entre 2013 y 2020.
“Quiero que sepáis directamente de mí que nunca toqué a ninguna mujer de manera inapropiada ni me insinué sexualmente”, dijo el gobernador en un mensaje televisivo apenas dos horas después de conocerse los resultados del informe, que llevó a una oleada de peticiones de dimisión.
“Tengo 63 años. He vivido toda mi vida adulta en público. Ese no soy yo, ese nunca he sido yo”, agregó Cuomo, que desde marzo, cuando salieron a la luz las primeras acusaciones, las ha negado repetidamente.
Las declaraciones responden a la presentación de un documento por parte de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, después de cinco meses de investigación sobre varias alegaciones de acoso en los que se ha entrevistado a 179 personas y obtenido 74.000 pruebas, entre documentos, correos, mensajes y fotos, que “revelan una imagen perturbadora pero clara”.
El gobernador infringió “leyes estatales y federales” al “acosar sexualmente a múltiples mujeres, muchas de ellas jóvenes, con tocamientos, besos, abrazos y comentarios inapropiados que no fueron deseados”, señaló la fiscal.
Cuomo, sin embargo, afirmó hoy que su abogado ha respondido a todas las acusaciones en un documento que dijo está disponible en su página web para que el público lo revise, y apuntó que “los hechos son muy diferentes de lo que se ha retratado”.
En concreto, habló de la acusación de Charlotte Bennett, una joven que trabajó como asistente en su oficina hasta noviembre de 2020 y que en febrero de ese mismo año denunció que Cuomo le hizo varias preguntas incómodas sobre su vida sexual, entre ellas sobre el hecho de haber sido víctima de un asalto sexual previamente.
Según el político, mantuvo este tipo de conversaciones con Bennet porque se sintió “muy identificado” con su situación, ya que uno de sus familiares había sido una superviviente de un ataque sexual cuando era adolescente.
“Pensé que había aprendido mucho de ese asunto por mi experiencia familiar, y creí que podía ayudarla a atravesar este difícil momento”, explicó.
El gobernador neoyorquino aseguró además que un “juicio en los periódicos no es la forma de establecer los hechos en este asunto”, y aprobó “la oportunidad de una revisión completa y justa ante un juez y un jurado”.
El informe, de 169 páginas, cuenta con once denunciantes cuyas alegaciones se describen con gran detalle, nueve de ellas empleadas o exempleadas del estado, y “todas ellas consideraron perturbador, humillante, incómodo e inapropiado” el comportamiento del gobernador, ya fuera en un encuentro o repetidamente.
Fuente: EFE