El presidente de EEUU invitó a su club en Florida a los mandatarios de Bahamas, República Dominicana, Haití, Jamaica y Santa Lucía, unos países que han sido durante años beneficiarias de generosos subsidios petroleros del régimen chavista.
El presidente estadounidense, Donald Trump, hablará sobre “la paz y la democracia en Venezuela” con los líderes de las naciones caribeñas de Bahamas, República Dominicana, Haití, Jamaica y Santa Lucía este viernes en su resort de verano en Florida, informó la Casa Blanca.
“La reunión del presidente Trump con los líderes del Caribe reafirmará nuestra fuerte amistad y compromiso con estos países (…) y se discutirán oportunidades potenciales para la inversión energética”, dijo la secretaría de Prensa en un comunicado.
Las islas del Caribe han sido durante años beneficiarias de generosos subsidios petroleros del régimen chavista a través de la alianza energética llamada Petrocaribe, cuyos aportes han mermado en medio de la debacle económica de Venezuela y la caída de su producción de crudo.
En la reunión en el resort “Mar-a-Lago” en West Palm Beach, Florida, el presidente Trump aprovechará “la oportunidad de agradecer a estos países su apoyo por la paz y la democracia en Venezuela”, detalló el comunicado.
También “el presidente espera trabajar con los países de la región para fortalecer nuestra cooperación en seguridad y contrarrestar las prácticas económicas depredadoras de China”, afirmó el comunicado.
Washington ha advertido a los países en la región sobre aceptar la inversión china. En octubre, el secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo a periodistas en Ciudad de México que “cuando China llama no siempre es para el bien de sus ciudadanos”.
“Cuando llegan con acuerdos que parecen ser muy buenos para ser ciertos, a menudo se da el caso de que, de hecho, lo son”, aseguró en esa ocasión Pompeo.
El gobierno de Trump está aumentando sus esfuerzos contra lo que ve como el avance del socialismo en la región y ha prometido mano dura contra las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
En particular ha liderado los esfuerzos diplomáticos para forzar la salida del poder de Nicolás Maduro, cuya presidencia es considerada ilegítima por la oposición venezolana y medio centenar de países. Estos consideran presidente encargado al líder opositor Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora.
Este martes, Trump se reunió con el presidente brasileño Jair Bolsonaro, su aliado ideológico en Sudamérica, en charlas dominadas por el tema de Venezuela.
“Todas las opciones están sobre la mesa”, reafirmó Trump, flanqueado por Bolsonaro.
Haití, antiguo aliado del chavismo, rompió filas y se unió a Bahamas y República Dominicana en su apoyo a Guaidó, mientras Santa Lucía y Jamaica han optado por promover el diálogo, un recurso considerado agotado por la oposición venezolana.