El diputado José Rafael Hernández Portes somete y explica las motivaciones del proyecto de resolución para que el arroz sea excluido del Tratado de Libre Comercio (DR-CAFTA).
Hernández Portes, diputado de la provincia La Vega por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), le recomienda y solicita al presidente Luis Abinader, mediar ante la Comisión de Revisión Agrícola del Tratado de Libre Comercio (DR-CAFTA), en virtud de las atribuciones que confiere el artículo 3.18 de dicho tratado, para que el arroz y la leche, sean excluido del mismo.
El diputado pide: “si es posible, sean excluido del mismo, dado lo sensible y lo que representa este producto para la seguridad y la soberanía alimentaria del país, así como para la supervivencia de cientos de miles de dominicanos, evitando con esta acción el colapso definitivo de este importante sector de nuestra economía, en un momento estelar, en que requerimos generar miles de empleos y riquezas, así como el ahorro de divisas”.
En su carta de motivación expresó “Aprovecho, también, para decirle al señor presidente Luis Abinader que no permita que EEUU nos quite el derecho a producir nuestros alimentos. Evite señor presidente por todos los medios, que los productores dominicanos en especial los arroceros desaparezcan. Cásese con la gloria y evite esta tragedia que lo que traerá será de consecuencias impredecibles a partir del año 2024. En mano suya y su gobierno estás en este momento el futuro de estas familias y más de 55 municipios de este país cuya economía depende de la producción arrocera y recuerde que, sin producción no hay nación y que con el Moro no se juega”.
Argumentó que la República Dominicana tiene un consumo promedio de casi 13 millones de quintales de arroz blanco anual y un volumen de producción de alrededor de 14 millones de quintales, demostrando que, con excepción de los Estados Unidos, es el único de todos los países que forman parte del DR-CAFTA que es autosuficiente en ese aspecto, lo que representa una garantía para la seguridad y para la soberanía alimentaria de nuestro pueblo.
De todos los productos básicos de la canasta familiar, el arroz es el único (insistimos) que ha mantenido un precio estable y asequible al consumidor desde hace más de 15 años, si es comparado con otros productos incluidos en la misma.
“Si no tomamos esta oportuna y atinada decisión, si nos dormimos en los laureles (como decimos en el campo), a partir del año 2025, nuestro país estaría obligado a recibir desde los Estados Unidos, todo el arroz que consumimos, libre de impuestos, con un subsidio indirecto a sus exportadores y precios de sustentación para sus productores, amparados en la Ley Agrícola LA- 2014 de ese Estado Unidos, cosa que nuestros productores no tienen, y en estas condiciones jamás podrán ser competitivos en un mercado abierto”, explicó.
Dice que “con la liberalización arancelaria del DR-CAFTA llevaríamos a la quiebra a cientos de grandes, medianos y pequeños productores; se estaría contribuyendo con el cierre de cientos de factorías y empresas agroindustriales ligadas al sector arrocero, provocando la pérdida de cientos de miles de empleos directos e indirectos y se contribuiría con el escape de más de 550 millones de dólares, que en estos momentos ahorra este sector. Lamentablemente pasaríamos de ser un país autosuficiente a un país importador, poniendo en riesgo la seguridad y la garantía alimentaria de nuestro país y lo estaríamos arrastrando a un clima de inestabilidad política, económica y social, a más inseguridad, a desempleo y a más delincuencia. Es muy probable, inclusive, que este producto haya que pagarlo a un precio más caro al que lo adquirimos en los actuales momentos; como sucede hoy en el vecino país de Haití, donde hasta el propio presidente Bill Clinton reconoció el daño que le causó a ese país por imponerle un tratado de libre comercio y con ello desapareció la producción local y hoy todos conocemos lo que viven los productores de esa nación”.
