La investigación llevada a cabo por la Cámara de Cuentas al Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (Fonper) evidencian de que Lucía Medina, hermana del expresidente de la República Danilo Medina, utilizaba esta institución como una especie de caja chica a través de su fundación con la donación de millones de pesos que todavía no se sabe en qué se destinaron.
La periodista Nuria Piera a través de su programa ha realizado varios reportajes de las irregularidades que arropan a esa institución, la cual está en proceso de eliminación por decisión del presidente Luis Abinader.
Estos reportajes demuestran que las funciones del Fonper, institución que era dirigida por Fernando Rosa, dirigente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y quién tiene más de un año en prisión por su implicación en la operación Anti Pulpo, no eran custodiar las acciones del Estado en las empresas capitalizadas, sino ser una caja chica de los recursos públicos para el clientelismo político.
Específicamente en el 2015, en el 2018 y en el 2020 se presentaron reportajes de las numerosas irregularidades en que incurría esta entidad del Estado, incluyendo el escándalo de las mochilas que involucra a Lucía Medina, expresidenta de la Cámara de Diputados.
La semana pasada salió a relucir una auditoría en la que se muestra como el Fonper destinó más de 80 millones de pesos a la Fundación de Mujeres para el Desarrollo de San Juan de la Maguana, Inc., (Fumudesju), de la exdiputada Medina, de los cuales unos 38 millones no hay reportes su destino final.
Esta auditoría fue solicitada el 15 de octubre de este año por el procurador adjunto y titular de la Procuraduría Especializada para la Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), Wilson Camacho, con varios objetivos, tales como comprobar el monto de los desembolsos realizados, verificar que los recursos recibidos se utilizaron por los fines propuestos por las entidades sin fines de lucro y si fueron recibidos por los beneficiarios indicados, así como comprobar el cumplimiento del uso de los recursos solicitados en base a la propuesta del centro de atención primaria del primer nivel de su programa “Vida Saludable” y si esta iniciativa fue planificada y ejecutada conforme a lo establecido.
La fundación que preside la hermana del expresidente Danilo Medina recibió mensualmente, para el año 2017, una asignación de 500 mil pesos. En 2018, ese monto se incrementó a 750 mil pesos mensuales, para totalizar 6 millones 500 mil pesos en el 2017 y otros 6 millones 500 mil pesos en el 2018.
Al analizar los ingresos recibidos por la Fundación provenientes del Fonper, la Cámara de Cuentas detectó varias irregularidades. Entre el 2007 y el 2020, Fumudesju recibió más de 80 millones de pesos, de los cuales no presentó a la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) mediante Declaración Jurada de Bienes para Instituciones sin Fines de Lucro un monto de 38 millones 250 mil pesos, violando el artículo 160 del reglamento para la aplicación de la Ley 122-05, que ordena a las asociaciones presentar una declaración informativa anual en un plazo de 90 días a la fecha de cierre del ejercicio fiscal.
Otra irregularidad es la falta de cheques físicos y soportes justificativos, así como de los registros físicos y digitales del programa “Vida Saludable” durante el período 2007-2012, incumpliendo con lo establecido en el artículo 12 del reglamento del Fonper que indica que “las instituciones gubernamentales, instituciones no gubernamentales y demás asociaciones sin fines de lucro deberán presentar al término de la actividad o ejecución de la obra financiada”.
En el análisis a los fondos recibidos por el programa de la fundación, Vida Saludable, también se comprobó que el Fonper ejecutó pagos por más de tres millones de pesos sin efectuar la retención de impuestos correspondientes por más de 370 mil pesos, en franca violación al artículo 51 de la Ley 122-05 sobre Regulación y Fomento de las Asociaciones sin Fines de Lucro que indica que “las organizaciones no podrán beneficiarse de exenciones del pago de los impuestos establecidos en esta ley, si no están al día en el cumplimiento de los deberes formales puestos a su cargo por las leyes, entre los que se encuentran haber presentado su declaración jurada informativa.
La Cámara de Cuentas también estableció que en los años 2018 y 2019 se realizaron pagos por concepto de hospedaje y alimentación para periodistas y personal de seguridad de la presidenta de la Fundación, Lucía Medina, por los montos de de 357 mil pesos y 307 mil pesos, sin que se evidenciara que estos realizaran alguna labor para el programa Vida Saludable. En la documentación suministrada, no fue posible identificar en detalle las personas que supuestamente fueron hospedadas.
Se identificó también que la fundación realizó desembolsos por casi 4 millones de pesos, por diferentes conceptos, los cuales no tienen facturas con números de comprobantes fiscales válidos, órdenes de compra, listado de participantes de operativos médicos y charlas, cotizaciones y requisición de equipos y materiales.
Con fondos del Fonper, la fundación compró más de un millón de pesos de combustible a la Estación de Servicios Miltin sin evidencias que demostraran que se usó en actividades del programa Vida Saludable. A estas anomalías se suma que Fudemusju realizó pagos de medicamentos durante los años 2013, 2014, 2015, 2016 y 2017, sin evidencia en las facturas anexas de la formalidad del proveedor, número de la factura, domicilio, comprobante fiscal ni sello gomígrafo. Los cheques fueron emitidos a nombre de colaboradores de la fundación y no directamente el del proveedor por 8 millones 800 mil pesos, por concepto de adquisición de medicinas, los cuales eran cambiados a efectivo.
El pago incorrecto de salarios a directivos de la asociación fue otra de las irregularidades encontradas, pues en la evaluación a los desembolsos del año 2013, se comprobó que se emitieron pagos a favor de su presidenta, Lucía Medina, por un monto de 300 mil pesos, en violación a la normativa vigente para la Regulación y el Fomento de las Asociaciones sin Fines de Lucro, en cuyo artículo 9, indica que “ninguna persona miembro de las juntas o consejos de dirección pueden recibir remuneración económica por esa calidad”.
Según el artículo 5 de la ley que crea el Fonper, tras deducir los gastos operacionales de la institución y pagar a los trabajadores que fueron despedidos por la reforma de las empresas estatales, el FONPER debía destinar durante los primeros 5 años de su creación, el 20% de sus ingresos a programas de desarrollo para beneficiar exclusivamente a las comunidades de las zonas del país relacionadas con las empresas reformadas.
Ese mismo artículo también establece que otro 20% de los fondos quedará a disposición del Estado e ingresarán al fondo general de la nación pero el más importante es el artículo que confiere al presidente de la República la facultad de controlar y supervisar el uso de los recursos del Fonper y someter esa institución a la supervisión de la Cámara de Cuentas.
