Los Boston Celtics, con 29 puntos de Jayson Tatum, certificaron el fracaso de los Brooklyn Nets, al imponerse por 116-112 y sentenciar la serie de primera ronda de los ‘playoffs’ con un humillante 4-0 para avanzar y citarse con el ganador de la serie entre los Milwaukee Bucks y los Chicago Bulls.
Construidos para ir a por todo, los Nets de Kevin Durant y Kyrie Irving pusieron fin a una temporada marcada por muchos bajos y pocos altos y fueron superados por unos Celtics en los que triunfó el trabajo en equipo, encabezado por Tatum, Marcus Smart y Jalen Brown.
Tatum, que acabó fuera por seis faltas a 2.49 del final, aportó 29 puntos, tres rebotes y cinco asistencias, aunque sus Celtics a punto estuvieron de ser remontados por los Nets cuando se quedaron sin su líder.
Marcus Smart, con un doble-doble de 20 puntos y once asistencias, además de cinco rebotes, y Brown, con 22 puntos y ocho rebotes, consiguieron defender la cuarta victoria que les envió a la próxima ronda, en la que jugarán contra el ganador de la serie entre los Bucks y los Bulls, con los primeros por delante 3-1.
Durant terminó de esta manera su temporada, pese a un partido en el que llevó por mano a sus compañeros con 39 puntos, siete rebotes y nueve asistencias.
Seth Curry aportó 23 puntos y cinco triples, mientras que Kyrie Irving anotó 20, con cinco rebotes y cinco asistencias.
TATUM Y SMART, LÍDERES
Tatum y Brown volvieron a liderar a los Celtics y, con doce puntos cada uno al descanso, le dieron a los Celtics una ventaja de ocho puntos (58-50), frente a unos Nets en los que Durant actuó de líder y aportó 20 puntos, ya cuatro más que los que anotó en el tercer partido.
Asumió su responsabilidad, aunque los Celtics no dudaron en hacerle daño llevándole al límite en defensa y cargándole de faltas, ya tres con cinco minutos por jugar en el segundo cuarto.
El quinteto bajo por el que apostó Nash sufrió en la pintura y los Celtics lo aprovecharon para dominar en los rebotes ofensivos e incrementar su ventaja hasta los doce puntos en el tercer período, en el que Tatum ofreció un auténtico recital.
El número 0 de Boston marcó desde el perímetro, con maravillosos tiros en suspensión y también con potentes y rápidas penetraciones, lo que permitió a los Celtics llegar a tener quince puntos de margen y dejar contra la pared a los Nets. Llevaba 24 tras tres cuartos y aportó doce solo en el tercer período.
DURANT MANTIENE CON VIDA A LOS NETS
Fue solo gracias a la conexión brillante entre Durant y Nic Claxton si Brooklyn no se descolgó definitivamente del encuentro.
KD aportó siete puntos en el tercer período y aprovechó el intenso marcaje que le dedicaba Boston para ofrecer tres asistencias a sus compañeros. También Irving, en un día poco brillante, consiguió unas buenas penetraciones que dejaban todavía con esperanzas a los Nets.
Si Durant tenía problemas de faltas, Tatum no era para menos. Ya con cinco entrando en el último parcial, Udoka le dejó en el banquillo a la espera de ver cómo reaccionarían sus compañeros.
LOS CELTICS SENTENCIAN SIN TATUM
Los Nets aprovecharon su ausencia para sellar un parcial de 9-1 que les permitió volver a acercarse. Un gran Dragic, con ocho rápidos puntos, les puso a tres de distancia en el 102-99 e Irving y Durant llegaron a subir el 109-108 al marcador.
La sexta falta de Tatum llegó a 2.49 del final, por una polémica falta ofensiva, y fue entonces cuando a los Celtics les entró miedo de perder. No marcaron durante un minuto y 50 segundos y los Nets presionaron.
Durant tuvo dos libres para volver a poner a un solo punto de distancia a los suyos, pero falló el segundo y, con el 111-109, los Celtics capturaron el rebote que les entregó la victoria en el partido y en la serie.