Las empresas suplidoras de los alimentos para las cárceles en gestión del exprocurador Jean Alain Rodríguez, entregaban los alimentos podridos, con gusanos e incompletos.
El expediente acusatorio del caso Medusa también detalla que en los distintos recintos penitenciarios se entregaban alimentos incompletos, podridos, pestilentes, con gusanos, es decir, no aptos para el consumo humano.
“Violentando la cadena de salubridad y conservación de la alimentación y poniendo en riesgo la salud de los internos de los recintos penitenciarios, la seguridad del personal al servicio de los centros de privación de libertad, y de los internos mismos”.
Se pagó sumas millonarias a favor de diferentes empresas por alimentos que nunca fueron entregados en los recintos penitenciarios.
Asimismo, destaca que se falsificaron firmas y sellos que figuran en los conduces con los que sustentaron los pagos de las facturas que los acusados César Nicolás Rizik Pimentel, José Miguel Estrada Jackson, Reynaldo De Jesús Santos de la Cruz y sus testaferros reportaron a la Procuraduría General de la República, por concepto de entrega de alimentos en los distintos recintos penitenciarios, las cuales difieren con los conduces entregados a los recintos en cuestión.