El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no intervendrá este año en la jornada inaugural de la Asamblea General de la ONU, el próximo martes, y hablará en su lugar el miércoles para poder asistir antes al funeral de la reina Isabel II.
Así lo anunció este viernes la embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfiel, durante una conferencia de prensa para presentar las prioridades de su país de cara a esta cita.
La tradición dicta que Estados Unidos, como anfitrión, sea el segundo país en intervenir en la Asamblea General, después de Brasil, que es quien siempre abre estos debates.
Sin embargo, este año el funeral de Isabel II -que se celebra el próximo lunes- obligará a modificar de forma muy importante la agenda, dado que numerosos jefes de estado y de gobierno tienen previsto estar en Londres y desplazarse a Nueva York posteriormente.
Por ahora, la organización aún no ha hecho público el orden definitivo de las intervenciones, que está teniendo que revisar en el último momento.
La despedida a la reina de Inglaterra deslucirá además la cumbre sobre Educación convocada para el lunes por el secretario general de la ONU, António Guterres, quien ha optado por no viajar al Reino Unido para poder encabezar esa reunión.
Inicialmente, al menos 90 jefes de Estado tenían previsto participar en esta cumbre, pero Naciones Unidas ya ha confirmado que muchos han cambiado de planes, por lo que a priori sus países estarán representados a menor nivel.
Por EFE