El Cuerpo Especializado de Control de Combustibles y Comercio de Mercancías (Ceccom) decomisó durante 2022 un total de 34,717,869 unidades de cigarrillos comercializados de forma ilegal en el país.
Así se desprende de los datos estadísticos recopilados por el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), divulgados este jueves y que desvelan que el 32.5 % de los cigarrillos comercializados en República Dominicana el pasado año eran ilegales, lo que supone una reducción del 2.8 % con respecto a 2021, cuando circularon unas 372 millones de cigarrillos al margen de la legalidad.
De acuerdo con el informe de decomisos, el mayor volumen de cigarrillos ilegales confiscados corresponde a las marcas Capital, Jaisalmer y Point, mientras que Dajabón es la localidad con el mayor índice de operativos realizados.
Se calcula que en los últimos cinco años se dejaron de ingresar unos 11,300 millones de pesos en concepto de impuestos por la comercializaión de cigarrillos ilegales.
En unidades, se estima que este volumen de contrabando equivale a la circulación de unos 2,100 millones de cigarrillos, con un impacto en la economía que resta beneficios, empleo y capacidad de contratación de más servicios a las empresas y negocios formales.
Además, el contrabando de cigarrillos genera beneficios directos a grupos armados y terroristas del otro lado de la frontera con Haití, lo que se traduce en mayor inseguridad para los dominicanos.