Ernesto Rodríguez.– Lo vivido en los últimos días por el caso de corrupción, denominado Operación Calamar, caldea los ánimos, tensiones y diferencias entre dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana, autoridades del Ministerio Público, que impactan al gobernante Partido Revolucionario Moderno.
La detención de exfuncionarios y altos dirigentes del PLD por parte del Ministerio Público provocó que los peledeístas se movilicen y anuncien nuevas manifestaciones de protestas en las calles en repudio a lo que denominan “judicialización de la política en RD”.
Como consecuencia se han producido conatos entre manifestantes del PLD y tropas de choque de la Policía Nacional.
El primer encontronazo entre dirigentes y militantes peledeístas con agentes de seguridad del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva y policías se produjo el lunes de la pasada semana, después de los arrestos contra los exministros Gonzalo Castillo, Donald Guerrero, José Ramón Peralta y compartes.
Era el día en que el Ministerio Público procedía a solicitar medida de coerción por ante la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, pero previamente, el entorno del Palacio de Justicia se convirtió en un campo de batalla, con forcejeos, bombas lacrimógenas para dispersar a airados peledeistas que intentaron penetrar por la fuerza al recinto judicial.
Como resultado, una de las puertas de la entrada frontal del Palacio de Justicia fue rota y agentes policiales lanzaron bombas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes, lo que dejó a varios diputados lesionaos.
Tras lo ocurrido se reforzó la seguridad perimetral y se colocó un cerco policial que aún se mantiene en los alrededores del Palacio de Justicia.
Pero el pasado domingo, la situación continuó de mala manera, a pesar de que las autoridades reforzaron la seguridad y colocaron un cerco policial para evitar incidentes.
Bombas lacrimógenas, disparos y un ambiente de tensión se vivió en el tramo de la avenida Independencia al Palacio de Justicia, a pesar de que la supuesta marcha programada por el PLD en apoyo a los exfuncionarios nunca se materializó por parte de la alta directiva.
PLD AL ATAQUE. La entidad opositora se ha movilizado activamente, estableciendo una agenda a seguir ante lo que califican una “ofensiva del Gobierno” tras las detenciones de exfuncionarios de ese organismo tras la Operación Calamar.
En la agenda de lucha que llevará el partido, se contempla una marcha para inicio del mes de abril en la Capital y luego de concluir la Semana Santa, se realizará otra en Santiago y las 14 provincias de la región norte.
Además, el organismo ha denunciado como un atropello los choques ocurrido en los últimos días entre dirigentes y agentes policiales.
Han criticado el papel del Ministerio Público en el caso Calamar, considerándolo como un show mediático y que ha actuado como “instrumento de la reelección de Luis Abinader”.
Los diputados de esa organización no se han quedado rezagados, en una forma de protesta se retiraron de la sesión del hemiciclo el pasado miércoles, en protestas por los apresamientos y más de 40 allanamientos.
Luego llegó la Cumbre Iberoamericana y los legisladores no desaprovecharon la oportunidad de contar con figuras internacionales para denunciar sus inconformidades con el sistema de justicia del país.
Una comisión de diputados del PLD sostuvo una reunión el pasado viernes 24 con el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo De Sousa, quien visitó el Congreso Nacional. Aprovecharon para entregarle una comunicación que denuncia la utilización de la justicia como herramienta política en contra de esa organización.
El expresidente Danilo Medina también alzó su voz ante los últimos incidentes contra miembros del partido, al cuestionar el papel del Ministerio Público y del Gobierno y calificar esas acciones como un atropello y abuso, motivadas por el deseo de justicia.
CONOCIMIENTO DE COERCIÓN. Este miércoles se conocerá la audiencia de medida de coerción para los encartados en la Operación Calamar.
El Ministerio Público solicitó 18 meses de prisión preventiva, como medida de coerción y que el caso sea declarado complejo.
Sustenta el mantenimiento en prisión en un voluminoso expediente de dos mil 120 páginas, con pruebas físicas, documentales, testimoniales s y demás.
La seguridad en el perímetro del Palacio de Justicia se mantendrá reforzada para evitar que continúe los incidentes.