El jefe del grupo paramilitar Wagner, Yevgueni Prigozhin, afirmó este sábado que tomó el cuartel general del ejército ruso en Rostov (sur) sin tener que disparar, y dijo que contaba con el apoyo de la población.
“Entramos en Rostov y, sin un solo disparo, tomamos el edificio del cuartel general”, dijo Prigozhin en un mensaje de audio difundido en Telegram.
“¿Por qué nos apoya el país? Porque estamos efectuando una marcha por la justicia”, declaró el jefe de Wagner, a quien el presidente ruso, Vladimir Putin, acusó de “traición”.
Prigozhin aseguró que los mercenarios “no tocaron a un solo soldado, no matamos a una sola persona en nuestro camino” y afirmó que sus hombres habían sido atacados con “artillería” y después desde helicópteros”.
Prigozhin dijo que sus combatientes habían retirado las minas de fuera del edificio que ocupó el grupo Wagner en Rostov.