Ginebra, EFE.- El hemisferio norte sufre actualmente seis veces más olas de calor que en los años ochenta y en lugares donde se superan los 45 grados las temperaturas pueden permanecer en los 40 grados durante la noche, lo que es más peligroso para la salud que la temperatura diurna, dijo hoy un especialista de La Organización Meteorológica Mundial (OMM).
“Las temperaturas nocturnas son particularmente peligrosas para la salud humana porque el cuerpo es incapaz de recuperarse del calor permanente, lo que lleva a un aumento de ataques al corazón y a muertes”, indicó el experto en calor extremo de la Organización, John Nairn.
Según los investigadores, las olas de calor están entre las amenazas climáticas más fatales y se ha calculado que el verano pasado provocaron 60.000 muertes adicionales únicamente en Europa.