La ex vicepresidenta de la República, Milagros Ortiz Bosch afirmó que el cerco policial militar que se mantuvo esta semana en el Congreso, las nuevas revelaciones de sobornos que involucran a funcionarios del Gobierno, la incapacidad del Ministerio Público para actuar de manera independiente contra la corrupción y la creciente ineficacia de la administración pública, están colocando al país al borde de la quiebra institucional y económica.
La dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM) cuestionó que el liderazgo del actual partido gobernante haya preferido concentrarse en sus rebatiñas internas en lugar de establecer una agenda de prioridades para enfrentar los problemas del país.
Declaró que las fuerzas vivas del país también deben estar en vigilia activa para evitar que los conflictos internos del PLD trastornen el proceso institucional que debe asegurar el cambio necesario que demanda la sociedad dominicana.
Tras participar en un encuentro con los principales directivos de “Unidos por el Cambio”, para evaluar la actual coyuntura nacional, la doctora Ortiz Bosch definió el panorama del país como verdaderamente dramático, matizado por una seria amenaza contra la industria turística, el aumento de los apagones y la virtual paralización de importantes funciones públicas.
Ortiz Bosch consideró que la reputación de la justicia dominicana ha llegado a su nivel más bajo en mucho tiempo y dijo que el Procurador General de la República debe acoger el llamado de los diputados del PRM y renunciar a su cargo, como una respuesta lógica a su incompetencia para instrumentar un proceso serio y sustentable por los sobornos de Odebrecht y la sobrevaluación de las plantas de Punta Catalina.
En cuanto a la situación del Congreso Nacional, dijo que los líderes del PLD han convertido ese poder del Estado en un campo de batalla para dirimir sus contradicciones particulares en un momento en que el país se encuentra en la picota pública internacional por los incidentes aislados que han afectado la industria turística.