Decenas de personas murieron otras resultaron heridas esta madrugada en los continuos bombardeos israelíes sobre la mayor parte del territorio de la Franja de Gaza, que mantiene el apagón de las comunicaciones por tercer día consecutivo.
Al menos 14 personas murieron en Yabalia, en el norte de la Franja, tras el bombardeo de una vivienda, mientras que “un gran número” de personas están atrapadas bajo los escombros, según la agecia oficial palestina Wafa.
Además, un joven murió en la zona de Tal al-Zaatar, al norte de Gaza, después de que un francotirador israelí “le disparara dentro de su casa”, de acuerdo con la información difundida por la agencia.
El asedio al hospital Kamal Adwan, en Beit Lahia -uno de los pocos centros médicos que estaban operativos en el norte del enclave, se mantiene por octavo día consecutivo, lo que ha provocado una grave escasez de agua y alimentos.
“Las fuerzas de ocupación ordenaron a todo el personal médico, a los heridos y a los presentes que lo abandonaran y se reunieran en sus patios, a pesar de las bajas temperaturas, mientras 12 bebés están retenidos en las incubadoras sin agua, comida ni atención médica”, según el testimonio de testigos recogido por Wafa.
“Las fuerzas también destruyeron la parte sur del hospital y siguen atacando a todos los que se mueven en él”, añade.
Por otra parte, en las últimas horas también se registraron bombardeos cerca de la escuela Al Mazra en Deir al Balah y en el campo de refugiados de Bureij, en el centro de la Franja; y en el sur fueron atacados barrios barrios de Jan Yunis y de Rafah, en el extremo meridional, área supuestamente declarada “zona humanitaria” segura por las tropas israelíes.
En esta zona- denuncia Wafa- “los buques de guerra de ocupación también abrieron fuego con ametralladoras pesadas contra las costas de la gobernación de Rafah”.
Además, barrios periféricos de la ciudad de Gaza, como Shujaiya, Tuffah o Daraj, considerados bastiones de Hamás, han sido bombardeados por aire, mientras se suceden intensos combates en el terreno.
Cientos de personas acudieron hoy al funeral del camarógrafo de Al Jazeera Samer Abu Daqa, que murió ayer tras un bombardeo sobre una escuela de UNRWA en esa ciudad, desangrado después de varias horas esperando una ambulancia, a las que las tropas israelíes no permitieron acceder a la zona, según denunció la cadena.
“Seguiremos cumpliendo con nuestra labor como periodistas con profesionalismo y transparencia”, afirmó en el funeral el jefe de Al Jazeera en la Franja de Gaza, Wael Dahdouh, quien sobrevivió al ataque en el que murió Daqa y hace unas semanas perdió a toda su familia, mujer e hijos, en un ataque israelí “deliberado” sobre su vivienda en ciudad de Gaza.
Con Daqa, son 64 los periodistas y empleados de medios palestinos que han sido asesinados en la Franja de Gaza durante la ofensiva israelí, según el Comité para la Protección de Periodistas.
Tras 71 días de ofensiva israelí sobre la Franja, han muerto más de 18.800 gazatíes -entre ellos 8.000 niños y 6.200 mujeres- y se estima que 7.500 cuerpos están aún atrapados bajo los escombros, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás.
EFE