Por Alberto Quezada/ El tema del narcotráfico en la campaña política en la República Dominicana se ha constituido en pieza discursiva recurrente cada cuatro años en las diferentes organizaciones partidarias y dirigentes políticos.
En cada proceso electoral o en plena campaña política, este tema reaparece como un fantasma envuelto en un manojo de denuncias, acusaciones, contraacusaciones, dirigidas a políticos, gobernantes, ex gobernantes candidatos, funcionarios, así como dirigentes políticos importantes.
Dentro de las acusaciones que se esparcen y que son conocidas por su sonoridad, figuran el supuesto financiamiento a través del narcotráfico a las campañas de los partidos, financiamientos a candidaturas presidenciales, senatoriales, diputaciones y alcaldías, así como la penetración de fondos a través de supuestas donaciones a funcionarios importantes del gobierno de turno, entre otras.
En esa dirección, el escenario político dominicano a conocido casos de importantes figuras políticas de distintos partidos políticos a las cuales se le ha querido involucrar de tener supuestos vínculos con ese molestoso fenómeno que surge en cada campaña electoral, tanto en el siglo pasado como el actual.
Entre los ex gobernantes, gobernantes, candidatos presidenciales y figuras políticas de alto relieve, que han sido víctima del referido tema, figuran el fenecido José Francisco Peña Gómez, Hipólito Mejía, Leonel Fernández, Danilo Medina y Luis Abinader.
El caso más reciente que aflorado en este momento es la denuncia del vocero del Bloque de Senadores del Partido de la Liberación Dominicana, Yván Lorenzo, de que la Alianza Rescate-RD alertó a la Organización Estados Americano sobre el financiamiento de dinero de actividades del narcotráfico en la presente campaña electoral.
Ha esta acusación, nada nueva en escenario político, representantes del oficialismo no han tardado en responder y el presidente del Senado de la República, Ricardo de los Santos ha calificado esa declaración como una “denuncia irresponsable” por parte de la oposición de afirmar el uso de recursos de narcotráfico en campaña, en ese tenor, llama a demostrar veracidad de dichas acusaciones.
LEER MAS/Diputados vinculados Operación Falcón no reportaron gastos de campaña en JCE
Casos más notorios
Peña Gómez. En fecha 9 de abril de 1997 el extinto doctor José Francisco Peña Gómez se quejó con el ex presidente Bill Clinton de que “una influyente institución de su Administración” hizo afirmaciones, publicadas en el periódico El Vocero de Puerto Rico y otros diarios norteamericanos, diciendo que gran parte de los recursos recaudados en los Estados Unidos para la campaña electoral “procedían de personas comprometidas en actividades de narcotráfico y lavado de dinero”.
Hipólito Mejía y Leonel Fernández
Las reiteradas acusaciones lanzadas contra Leonel Fernández por Quirino Ernesto Paulino Castillo (El Don), y su revelación de que se había reunido con Hipólito Mejía, quien confirmó esa información, esto puso de relieve la relación de los políticos con los narcotraficantes, sobre todo cuando cuando han quedado fotografías de algún encuentro casual o no.
Tal como en 2015, El Don aparece cobrando 200 millones de pesos que, supuestamente, prestó a Leonel Fernández, al tiempo que informa de una reunión con Hipólito Mejía, a quien ofreció apoyo para su campaña electoral. Mejía, que confirmó la reunión, ha dicho que lo hizo para buscar información sobre los supuestos vínculos de Quirino con Fernández, e indicó que rechazó el apoyo que le ofreció el ex hombre fuerte de Elías Piña, que cumplió condena en Estados Unidos por narcotráfico.
Poco tiempo después de comenzar su mandato de 2004 a 2008, el presidente Leonel Fernández fue puesto en contacto con Arturo del Tiempo, como un supuesto hombres de negocios español que quería invertir en República Dominicana. En octubre de 2005 el presidente Fernández fue fotografiado dando el primer picazo para la construcción de la torre de lujo Atiemar, construida con dinero proveniente del tráfico de drogas y con una parte obtenida como financiamiento del estatal Banco de Reservas de la República Dominicana.
Un caso emblemático es el de José David Figueroa Agosto (también conocido como Felipe, Cristian o Junior Cápsula), el narcotraficante que se escapó de una prisión de alta seguridad de Puerto Rico y se estableció en República Dominicana y continuó con sus negocios con plena libertad. Aunque no se han publicado fotografías de políticos importantes al lado de Figueroa Agosto, durante el juicio seguido a los vinculados con el boricua en Santo Domingo se reveló como Félix Bautista, entonces influyente director de la Oficina de Ingenieros Supervisores del Obras del Estado (OISOE) había “ayudado” a Mary Peláez, una de las condenadas por lavado.
Danilo Medina, Cesar el Abusador
Una periodista dominicana Carol Pérez, residente en Colombia quien realizó una entrevista al narcotraficante César Emilio Peralta, alias César el Abusador, este le reveló que había recibido la protección del entonces presidente Danilo Medina.
“Él siempre fue muy discreto, siempre me habló entre palabras, de hecho yo lo dije el año pasado, la persona que lo protegió a él siempre, y a quien él le dio dinero para financiar su campaña fue al expresidente Danilo Medina.
Al ser cuestionada sobre si César el Abusador, le dijo textualmente que le había dado dinero al expresidente Medina, Carol Pérez respondió: “en esas palabras textualmente no, pero todos los indicios que me dio en esa conversación que tuvimos durante hora y media es que quien lo amparaba era la persona de más poder en el país”.
Abinader y Yamil Abreu
Sobre este caso, el Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) emplazó al Partido Revolucionario Moderno (PRM) a que dé una explicación a las autoridades y al país de los aportes económicos que hizo el señor Yamil Abreu Navarro a la campaña de Luis Abinader.
La alta dirigencia del PLD, le exigió también al PRM, que aclare y diga a quienes les entregó las contribuciones Yamil Abreu dentro del partido Revolucionario Moderno.
El Comité agregó que, el PRM ha mantenido una actitud indiferente ante los acontecimientos graves que les han ocurrido, lo que envía un mensaje de irresponsabilidad por parte de sus dirigentes.