El debate sobre la participación o no del presidente de la República, Danilo Medina, en actividades proselitistas sigue siendo un tema central en el inicio de la campaña en el nivel municipal. Legisladores de ambas bancadas sostienen opiniones encontradas en torno al tema.
El senador de El Seibo por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), Santiago Zorrilla, dijo que el presidente de una nación debe estar para atender los problemas del país, por lo que entiende que al participar de actos políticos no tendría tiempo para cumplir con sus responsabilidades administrativas.
“El presidente de la República tan pronto es electo como presidente de un país es para regir los destinos del país, porque si vamos a gastar el tiempo haciendo política cuándo va hacer el trabajo de un presidente”, dijo el senador perremeísta.
Zorrilla dijo que cada vez que el mandatario se mueve se utilizan recursos estatales.
Sin embargo, para el senador de la provincia Duarte por Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Amilcar Romero, indicó que Medina está en todo su derecho de estar en actos proselitistas fuera de sus horas de trabajo por lo que nadie debería alarmarse
“Él no ha faltado a sus actividades y responsabilidad política, o sea no veo porqué tantas objeciones, ni nada de esa naturaleza. Él está haciendo lo que tiene que hacer, se está ocupando de la dirección administrativa del Estado, y como político de la responsabilidad que tiene dentro del partido”, manifestó el legislador.
Según la Ley de Función Pública 41-08, en su artículo 80, numeral 13, los funcionarios no podrán servir a los intereses de partidos en el ejercicio de sus funciones, y en consecuencia, organizar y dirigir demostraciones, pronunciar discursos partidarios, distribuir propaganda de carácter político, o solicitar fondos para los mismos fines.
El pasado 20 de noviembre el PRM ante la Junta Central Electoral (JCE) una solicitud de resolución sobre el uso indebido de recursos del Estado en actividades proselitistas. La acción fue orientada contra Medina, pues la organización opositora entiende que este no puede desligarse de la posición de jefe del Estado.