En la actualidad cada vez son más las personas optan por una alimentación vegana, las causas son diversas algunos lo hacen por empatía con los animales y el medio ambiente, mientras que otros se ven obligados a limitar el consumo de carnes rojas por cuestiones de salud.
Es un hecho que en cualquier momento de la vida de un ser humano el consumo de frutas y verduras es de vital importancia, sin embargo a medida que envejecemos es un factor determinante para prevenir ciertas enfermedades crónicas como son los padecimientos cardiovasculares, la diabetes y la obesidad. Con base en eso los productos veganos se han vuelto realmente populares y una de las tendencias en alimentación que mayor fuerza ha adquirido son las famosas “carnes” elaboradas con plantas. Este tipo de alimentos se elaboran con plantas que brindan una textura similar a la de la carne, como es el caso de la soja.
En concreto existen dos fabricantes que se han vuelto famosos por la creación de estos productos y actualmente son líderes en esta industria: Impossible Foods y Beyond Meat, resulta que sus productos tienen un impresionante parecido con el sabor de la carne. Se han vuelto tan cotizados en el mercado vegano que cadenas de fast-food como Burger King y Subway han integrado estos productos en algunos de sus platillos.
Expertos en nutrición declaran que estos productos sin duda resultan una buena alternativa y ofrecen algunas ventajas nutricionales, sin embargo este tipo de productos abren la puerta a cuestionamientos sobre lo saludables que pueden ser alimentos “basados en plantas”. La realidad es que consumir una hamburguesa de este tipo, es muy lejano a comer un plato de verduras. La estrategias de marketing nos hacen creer que estamos consumiendo plantas y vegetales, sin embargo estos alimentos son fuente de proteínas vegetales de alta ingeniería esto quiere decir que no están elaborados con vegetales, son soja procesada.
Otro de los riesgos que se corren con este tipo de productos es que algunas marcas utilizan ingredientes que no son orgánicos lo que se deriva en productos con riesgo de exposición a químicos o que presenten modificaciones genéticas. De hecho se estima que más del 90% de la soja en Estados Unidos esta genéticamente modificada.
Especialistas valoran el trabajo de empresas de este tipo y están consientes del enorme esfuerzo que existe para dar luz a estas creaciones, sin embargo declaran que este estilo de alimentación basado en productos elaborados con soja es demasiado nuevo y existen pocos estudios que avalen sus ventajas y desventajas. Sin duda alguna habrá que esperar a tener más certeza sobre los beneficios que aportan este tipo de productos para la salud.
Fuente: La Opinión
