A nadie nos gusta desperdiciar comida, sin embargo muchas veces a pesar la fecha de caducidad existen parámetros muy claros que indican que los alimentos no están en óptimas condiciones para consumirse.
1. Señales de descomposición
Esta comprobado que las bacterias y patógenos se desarrollan por que no conservamos los alimentos de una manera adecuada. Las primeras señales de descomposición se manifiestan con una película viscosa que cubre los alimentos en el caso de la carne, mal olor en el pollo y bordes irregulares en las hojas de los vegetales. Es importante saber que los patógenos que realmente perjudican nuestra salud son inodoros, incoloros e invisibles; todas las manifestaciones físicas que se ven en un alimento, en realidad se desarrollan para protegerlo. Entre las principales se encuentran:
- Una de las señales más comunes es la aparición de pequeñas manchas de moho, lo que nos indica que el alimento esta listo para tirarse. Esto indica que existen bacterias que pueden causar enfermedades, alergias y problemas respiratorios.
- Otra de las señales más destacadas y claras son cambios de color en el alimento, por ejemplo es normal que la carne pase de marrón a gris y la lechuga de verde a marrón. Ninguna de estas alteraciones es normal, por lo tanto no deberás consumir los alimentos que presenten cambios en su color habitual.
- Olor fuerte, poco apetitoso y putrefacto, una de las principales señales de descomposición siempre será el olor de los alimentos. Hay casos extremos en los que emanan un olor a podrido y es muy claro detectar que no pueden consumirse, un buen parámetro es saber que los alimentos deberán de oler igual a cuando los preparaste.
- Textura distinta, otra clara señal sobre la descomposición de los alimentos son los cambios en la textura esto principalmente se ve reflejado en una composición arrugada, aguada o viscosa.
2. Cambios según el tipo de alimento:
- Vegetales de hoja verde: La principal señal es que las hojas se reblandecen, pierden su textura y adquieren un color marrón.
- Color de los vegetales: Normalmente los vegetales adquieren manchas grises o marrones, en algunos casos se puede rescatar la verdura retirando las partes afectadas. Sin embargo cuando las manchas son abundantes y los vegetales pierden su color original, lo mejor es no consumirlos.
- Huevos: Si al romperlos emanan mal olor o tienen partículas raras, es necesario tirarlos de inmediato.
- Leche: Siempre que este en mal estado presentará un olor agrio y grumos.
- Carnes y pollo: Cambios en su textura, mal olor, textura babosa y machas.
- Quesos: Aparición de moho, mal olor, cambios en la textura.
3. Otros aspectos a considerar:
Temperatura:
Uno de los principales riesgos para la correcta conservación de los alimentos es la temperatura. Según un estudio realizado en Estados Unidos por la Federal Transit Administration, la mayoría de los refrigeradores no están regulados con la temperatura correcta para resguardar de manera segura los alimentos; también indican que en muchas ocasiones los usuarios desconocen la temperatura recomendada que es de 4ºC. Es indispensable respetar las bajas temperaturas, ya que es un factor que puede detener el crecimiento de las principales bacterias y agentes patógenos, que afectan la comida.
Conservación en refrigeración:
La recomendación para optimizar las medidas de higiene es deshacerte de todos los restos de alimentos que lleven 7 días en refrigeración.
La importancia de organizar bien los alimentos en el refrigerador:
Es importante tener especial cuidado en el acomodo de los alimentos en refrigeración. Acomoda las verduras en el cajón de vegetales (sin lavarlas previamente, la humedad las deteriora más rápido). Coloca en recipientes herméticos independientes las carnes rojas, el pollo y los embutidos. Para los alimentos congelados procura empacarlos muy bien en bolsas y recipientes herméticos para que no presenten escarcha o se “quemen”.
Fuente: La opinión