El chocolate no siempre se relaciona con la alimentación sana, pero es un alimento placentero de consumir para muchas personas. Tanto así, que hay disputas por dos variantes particulares: chocolate blanco y chocolate negro.
Algunos dicen que el primero no es chocolate y lo odian por ser una imitación, pero otros consideran que el chocolate blanco no tiene nada que envidiarle al negro. Aquí examinaremos la cuestión.
Chocolate negro
De acuerdo con Gizmodo, debemos fijarnos en el grano de cacao y cómo es procesado. Cuando los granos son molidos y se presionan, se elimina una sustancia aceitosa conocida como manteca de cacao, que es el origen del chocolate blanco.
Pero en el proceso del chocolate oscuro, la mayoría de la manteca de cacao es eliminada y se secan los otros sólidos del cacao. Lo que queda de la manteca de cacao en el producto final se necesita para hornear. Se añade azúcar, grasa de leche y otros sólidos durante el proceso.
Chocolate blanco
El proceso para hacer chocolate blanco es distinto al anterior porque la base del producto es la manteca de cacao. La manteca está compuesta de ácidos grasos, ácido palmítico, ácido esteárico y ácido oleico.
En el chocolate blanco, la manteca de cacao aporta la textura aterciopelada clásica de los chocolates. Además, la manteca es lo que brinda la posibilidad de que el chocolate blanco sea muy apto para la confitería.
No obstante, lo característico del chocolate blanco es que carece de un elemento característico del chocolate negro: el licor de cacao, la pasta hecha de los granos tostados y el “corazón y alma” del chocolate negro al tener los elementos que le brindan al chocolate su sabor particular.
Veredicto
El chocolate blanco, en términos sencillos, es grasa y azúcar, pero no es malo por sí mismo. En los últimos tiempos se ha vuelto más saludable de lo que era en principio.
Indiferentemente de la composición de uno y otro tipo de chocolate, ten en cuenta que el consumo excesivo no es positivo para tu cuerpo, por lo que mide cuántas porciones consumes al día.
Fuente: La Opinión