En el estado de Tabasco, al sur de México, se levanta la primera comunidad del mundo con viviendas construidas con una impresora 3D.
La iniciativa es de la organización New Story, junto con la empresa Icon, de tecnología 3D, y la fundación Échale México. Hasta ahora han finalizado dos de las 50 casas que tienen previstas construir.
Las viviendas son de 46 metros cuadrados, tienen muros curvos y amplia ventilación, para garantizar el flujo de aire ante las altas temperaturas de la zona. Cuentan con dos dormitorios, sala de estar, cocina y baño y su diseño se hizo tomando en cuenta los comentarios de las familias que las recibirán, dice una nota de New Story.
Las casas fueron construidas usando la impresora Vulcan II de Icon, que extrusiona cemento por un boquilla, capa por capa, hasta completar las estructuras básicas de las casas. El proceso toma alrededor de 24 horas.
“Esta impresora, diseñada para abordar la escasez de viviendas para las poblaciones vulnerables, es la primera de su tipo”, señala el texto de New Story.
Los techos, ventanas y puertas son agregados manualmente, con trabajadores que proporcionó la fundación Échale México.
Otra de las características de las construcciones es que se hicieron tomando en cuenta que la zona donde se levantaron es sísmica. Por ello, fueron diseñadas “por encima de los requisitos de seguridad estándar, incluidos cimientos sólidos para garantizar que los hogares durarán por generaciones”, menciona la organización.
Familias vulnerables
De acuerdo a los creadores, las viviendas se han construido “para satisfacer las necesidades específicas de la comunidad” y están dirigidas a personas en extrema pobreza, que actualmente viven en refugios improvisados.
“Las familias seleccionadas para esta comunidad —de más de 500 encuestadas— son las 50 familias con mayor necesidad financiera y física. La mayoría son de una población indígena que históricamente ha quedado fuera de los programas gubernamentales”, menciona New Story.
Las familias beneficiarias recibirán sus moradas con una hipoteca de cero interés y cero ganancias que costará alrededor de 400 pesos mexicanos (unos 20 dólares) por mes, que tendrán que pagar durante siete años, señala el portal New Atlas.
Fuente: La Opinión
