MELBOURNE, Australia (AP) — Jugadores con menos experiencia que Rafael Nadal se han sentido destruidos por el tipo de derrota que Novak Djokovic le propinó en la final del Abierto de Australia.
Nadal había asegurado su pase al duelo del domingo por el título tras conceder apenas seis games en una aplastante victoria en las semifinales sobre Stefanos Tsitsipas, de 20 años, quien admitió que fue una experiencia completamente devastadora. Tres días después, Nadal terminó en el lado perdedor. Pero el español, ganador de 17 torneos major, tuvo una perspectiva diferente.
“Stefanos es muy joven. Probablemente no ha sido destruido las veces suficientes para comprender que esto puede suceder en una cancha de tenis”, declaró Nadal. “Yo no soy nuevo en esto. Sé que este tipo de cosas pasan _incluso a los mejores jugadores de la historia”.
“No creo que yo haya sido destruido”, agregó el tenista de 32 años, a manera de aclaración. “En mi opinión, enfrenté a un jugador que llegó en el mayor nivel posible”.
Si bien Djokovic llegó al partido con una ventaja de 27-25 en enfrentamientos entre ambos, Nadal lo supera con un récord de 9-5 en choques en torneos major.
No obstante, las estadísticas en canchas duras fueron lo más relevante respecto a Melbourne Park. El serbio no había sufrido una sola derrota en sus seis finales anteriores en este torneo, incluyendo un épico enfrentamiento de cinco horas y 53 minutos ante Nadal en 2012, y venía de ganar los siete duelos frente a frente con el español en este tipo de superficie.
Djokovic deseaba convertirse en el tenista con más títulos del Abierto de Australia, y salió con todo.
Nadal perdió 13 de los primeros 14 points, y rescató un solo point de los servicios de Djokovic en el primer set. No pudo conectar el golpe extra necesario en las rachas a fin de volver al partido. Perdió sets por primera vez en el torneo, y al final sufrió la peor derrota frente a Djokovic en sus enfrentamientos en Grand Slam _en cuyas finales ahora tienen marca de 4-4.
“Esta noche él fue mejor que yo. Así es este deporte”, indicó Nadal. “Podemos hablar mucho al respecto, pero cuando un jugador hizo casi todo mejor que uno, no hay mucho de qué quejarse”.
Nadal solo tuvo una oportunidad de romper el servicio de su rival _luego de una hora y 46 minutos de juego_ y no pudo concretarla después de enviar su tiro a la red con un revés. Bajó la cabeza, dirigiendo su vista a la cancha.
Djokovic catalogó esta victoria como una de las mejores de su carrera, pero no se aventuró a decir que ha encontrado el secreto para derrotar al español.
“No quiero decir que lo he descifrado porque no quiero que eso se me devuelva de alguna manera en el futuro”, dijo Djokovic. “Quizá lo resolví para este encuentro, pero no para siempre”.
Por su parte, Nadal se dijo satisfecho con su condición en general en su primer torneo desde el U.S. Open de septiembre del año pasado.
“He estado pasando por momentos muy difíciles”, subrayó, enumerando una serie de problemas físicos que van desde lesiones de rodilla, pie y cuestiones abdominales hasta una cirugía de tobillo a finales de 2018, así como un tirón en un músculo de un muslo en la primera semana de la temporada.