Decidida a salvaguardar su principal fuentes de ingresos, el turismo, la ciudad de Miami Beach (EE.UU.) estudia una iniciativa para atajar el abuso de precios en terrazas de cafeterías y bares de zonas de gran afluencia a través de los llamados “clientes misteriosos”.
El plan se debe a “algunas manzanas podridas que se aprovechan” de los clientes que acuden a las terrazas de arterias como la icónica Ocean Drive, según dijo a Efe este miércoles el comisionado Mark Samuelian, autor de la propuesta que ya ha salido adelante en la comisión financiera de la ciudad.
El proyecto, que ya cuenta con la aprobación de parte del citado comité de un fondo de 25.000 dólares para un plan piloto, contempla el uso de “clientes misteriosos”, que acudirían a locales con terraza de la turística zona de South Beach para evaluar el servicio que ofrecen.
Estos clientes, que pueden ser tanto empleados del Ayuntamiento como personas contratadas para este fin, elaborarían luego un reporte de la experiencia, donde se consignarán aspectos negativos y positivos, que servirán de cara a futuras ordenanzas de la ciudad.
“Tenemos que estar seguros de que están haciendo caso y mantienen buenos estándares”, advierte el comisionado Samuelian sobre los propietarios de estos comercios, muchos de ellos con camareros que anuncian las ofertas a los transeúntes.
El diario Miami Herald dio cuenta esta semana del caso de una pareja de turistas provenientes de Toronto (Canadá) a la que en un local de Ocean Drive les cobraron 60 dólares por una oferta de dos mojitos por el precio de uno y una porción de guacamole con nachos.
Los cafés y bares de esta calle, así como de la Avenida Collins, están obligados a raíz de una normativa aprobada el año pasado a colocar los precios en todas sus cartas y menús, parte de un proyecto mayor que busca mejorar la seguridad y la salubridad de los comercios de las zonas más turísticas.
“La meta es que los clientes tengan la mejor experiencia posible, eso incluye tanto residentes como turistas internacionales”, afirma Samuelian, quien cree que el plan a base de “clientes misteriosos” permitirá identificar con precisión los problemas a los que se enfrentan.
Recordó que ya Miami Beach se aplica con éxito este programa para otros servicios, entre ellos los estacionamientos públicos y los llamados “trolleys”, los pequeños autobuses gratuitos de la ciudad.
Agregó que la iniciativa, que está prevista sea discutida el próximo 17 de julio por el pleno de la Comisión de Miami Beach, cuenta con la “recomendación positiva” del administrador general de la ciudad, Jimmy Morales.
Se han mostrado a favor también no pocos propietarios de comercios locales quienes se ven afectados por la “mala publicidad” de estos locales, dijo Samuelian.