Los ingresos por ventas mundiales del gigante tecnológico chino Huawei, el segundo fabricante mundial de equipos de telecomunicaciones, aumentaron un 24,4 % interanual en los tres primeros trimestres de este año, anunció la compañía en un comunicado.
Pese a su inclusión en una lista negra estadounidense a mediados de mayo, el grupo privado chino, que no cotiza en Bolsa, facturó en ese periodo un total de 610.800 millones de yuanes (unos 85.900 millones de dólares o 77.855 millones de euros).
No obstante, la empresa china no especifica su evolución sólo en el tercer trimestre, el primero completo en el que ha estado incluida en la lista, pero cálculos ofrecidos por Dow Jones muestran que los ingresos del tercer trimestre fueron de 209.500 millones de yuanes (unos 29.500 millones de dólares o 26.742 millones de euros).
Asimismo, la tecnológica envió un total de 185 millones de teléfonos inteligentes en el periodo enero-septiembre, lo que supone un aumento del 26 % interanual.
La empresa con sede en Shenzhen asegura que en este periodo ha “acelerado” la implementación comercial de redes 5G en todo el mundo, lanzado “soluciones innovadoras” con operadores -asegura haber firmado más de 60 contratos con los principales operadores mundiales para establecer estas redes- y aumentado “la eficiencia y la calidad” de sus operaciones.
Todo esto, según la empresa, ha contribuido a “aumentar la estabilidad operativa y solidificar el desempeño de la compañía” en los primeros tres trimestres del año.
La decisión de vetar a la compañía china en EE.UU. se remonta a mediados de mayo, cuando el Departamento de Comercio incluyó a Huawei en la “lista de entidades” que suponen una “amenaza” para la seguridad nacional y la política exterior del país.
El Ejecutivo encabezado por el presidente estadounidense, Donald Trump, recela de los vínculos de la empresa con el Gobierno de China y asegura tener sospechas de que Huawei podría usar sus teléfonos móviles y otros equipos tecnológicos para espiar en el extranjero y facilitar la información a los dirigentes del país asiático.
La tecnológica china se ha visto así en el ojo del huracán de la guerra comercial que Pekín y Washington libran desde marzo de 2018.
Aunque las dos partes llegaron el pasado fin de semana a un acuerdo parcial para dar tregua a la disputa, sigue sin haber acuerdo en algunos contenciosos clave como la transferencia forzada de tecnología en China o los vetos a la exportación que afectan a Huawei.