Alemania ya afronta la "peor recesión" de su historia por la pandemia - N Digital
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Alemania ya afronta la “peor recesión” de su historia por la pandemia

Alemania afronta la “peor recesión” de su historia, con una caída prevista de su producto interior bruto (PIB) del 6,3 %, por el impacto de la pandemia del coronavirus aunque prevé, según anunció su Gobierno este miércoles, una fuerte recuperación en 2021.

A la pronunciada caída de la economía en este año le seguirá, o al menos así lo esperan las autoridades alemanas, un fuerte rebote con un crecimiento del PIB del 5,2 %, siempre que la pandemia pase a ser un fenómeno “controlable”.

El Gobierno alemán anunció estos datos como parte de sus previsiones económicas de primavera, más sombrías que las que difundieron hace unos días los principales institutos económicos del país, aunque el ministro de Economía Peter Altmaier, defendió la cautela desde la que parte el Ejecutivo.

Y eso porque todavía se desconoce con precisión cómo evolucionará la propagación del coronavirus y, por lo tanto, el golpe que sufrirá la economía de la primera potencia europea, con un músculo exportador mayor que el del resto de los países de la Unión Europea (UE).

Las previsiones del Gobierno alemán incluyen una dramática caída de las exportaciones, del 11,6 % en este año, además de un retroceso de la demanda interna de parte de los hogares cifrado en el 7,4 %.

Pero Berlín confía en que las exportaciones experimenten una rápida recuperación, hasta el punto de que crecerán un 7,6 % en 2021, y que el consumo de los hogares se restablezca hasta subir un 6,5 % el próximo año.

“Las consecuencias de la pandemia del coronavirus llevan a nuestra economía, tras diez años de crecimiento, hacia la recesión”, reconoció Altmaier, quien agregó que para contrarrestar sus efectos se dispone de un “paraguas sin precedentes de más de un billón de euros”.

El objetivo es “mantener nuestra economía en lo sustancial, acompañar a nuestras empresas y a nuestros trabajadores en esa crisis. Pero tendremos que asumir recortes significativos del comportamiento económico en este año”.

El informe presentado este miércoles anticipa “una disminución significativa de la inversión en equipos en el primer semestre de 2020”, aunque se confía aquí también en la recuperación el año próximo.

El retroceso anunciado este miércoles es el mayor registrado por la economía de Alemania desde la crisis de 2009, cuando el PIB se redujo un 5,6 %, y superior al pronosticado por los principales institutos económicos del país, que situaron la caída recientemente en el 4,2 %.

En 2019 Alemania evitó la recesión al crecer su PIB un 0,6 %, después avanzar el 1,5 % en 2018 y el 2,5 % en 2017.

Altmaier explicó que para que el rebote de 2021 se confirme el Gobierno alemán cuenta con que el entorno internacional no aporte nuevas incertidumbres, entre las que mencionó la posibilidad de que se extiendan tendencias proteccionistas en el comercio mundial.

Altmaier valoró que la pandemia tiene como consecuencia tanto la caída de la actividad interna como en el resto del mundo, y que esta última circunstancia afectará a Alemania especialmente dado que su economía está basada en la exportación.

El Gobierno alemán asegura que comparte las previsiones publicadas por el Fondo Monetario Internacional y la Organización para la Cooperación y el Desarrolllo Económico, que consisten en predecir una caída media del 2,8 % de la economía mundial para 2020 y un crecimiento del 5,7 % en 2021.

El ministro adelantó que para contrarrestar el impacto de la crisis causada por la pandemia se aplicará un plan de cuatro fases y mencionó que, de entre los sectores más afectados, los de la hostelería y el turismo tardarán probablemente más tiempo en retornar a una situación de normalidad.

Altmaier reconoció que existe la amenaza de que la recesión tenga como consecuencia un incremento del desempleo pero recordó que para evitarlo se ha aplicado de manera extensa el recurso al “kurzarbeit”, una figura específica alemana de jornada laboral reducida.

El ministro aprovechó sin embargo para pedir a las empresas que se hayan acogido a ese sistema que se reincorporen a la normalidad lo antes posible en cuanto se confirme un retorno a las condiciones de funcionamiento de la economía previas a la pandemia.

Las cifras del Ejecutivo incluyen una previsión de aumento del número de parados desde los 2,27 millones de personas en 2019 a los 2,62 millones en 2020, para recuperarse un poco en 2021, hasta los 2,46 millones.

Como consecuencia de ello el índice de paro alcanzará un promedio anual del 5,8 %.

“El mercado laboral está bajo mucha presión”, reconoce Berlín, que espera que el número de trabajadores se reduzca en 2020 en 370.000; quedarán especialmente afectados, pronostica el Gobierno, la industria hotelera, el comercio y los servicios empresariales.

A la pronunciada caída de la economía en este año le seguirá, o al menos así lo esperan las autoridades alemanas, un fuerte rebote con un crecimiento del PIB del 5,2 %, siempre que la pandemia pase a ser un fenómeno “controlable”.

El Gobierno alemán anunció estos datos como parte de sus previsiones económicas de primavera, más sombrías que las que difundieron hace unos días los principales institutos económicos del país, aunque el ministro de Economía Peter Altmaier, defendió la cautela desde la que parte el Ejecutivo.

Y eso porque todavía se desconoce con precisión cómo evolucionará la propagación del coronavirus y, por lo tanto, el golpe que sufrirá la economía de la primera potencia europea, con un músculo exportador mayor que el del resto de los países de la Unión Europea (UE).

Las previsiones del Gobierno alemán incluyen una dramática caída de las exportaciones, del 11,6 % en este año, además de un retroceso de la demanda interna de parte de los hogares cifrado en el 7,4 %.

Pero Berlín confía en que las exportaciones experimenten una rápida recuperación, hasta el punto de que crecerán un 7,6 % en 2021, y que el consumo de los hogares se restablezca hasta subir un 6,5 % el próximo año.

“Las consecuencias de la pandemia del coronavirus llevan a nuestra economía, tras diez años de crecimiento, hacia la recesión”, reconoció Altmaier, quien agregó que para contrarrestar sus efectos se dispone de un “paraguas sin precedentes de más de un billón de euros”.

El objetivo es “mantener nuestra economía en lo sustancial, acompañar a nuestras empresas y a nuestros trabajadores en esa crisis. Pero tendremos que asumir recortes significativos del comportamiento económico en este año”.

El informe presentado este miércoles anticipa “una disminución significativa de la inversión en equipos en el primer semestre de 2020”, aunque se confía aquí también en la recuperación el año próximo.

El retroceso anunciado este miércoles es el mayor registrado por la economía de Alemania desde la crisis de 2009, cuando el PIB se redujo un 5,6 %, y superior al pronosticado por los principales institutos económicos del país, que situaron la caída recientemente en el 4,2 %.

En 2019 Alemania evitó la recesión al crecer su PIB un 0,6 %, después avanzar el 1,5 % en 2018 y el 2,5 % en 2017.

Altmaier explicó que para que el rebote de 2021 se confirme el Gobierno alemán cuenta con que el entorno internacional no aporte nuevas incertidumbres, entre las que mencionó la posibilidad de que se extiendan tendencias proteccionistas en el comercio mundial.

Altmaier valoró que la pandemia tiene como consecuencia tanto la caída de la actividad interna como en el resto del mundo, y que esta última circunstancia afectará a Alemania especialmente dado que su economía está basada en la exportación.

El Gobierno alemán asegura que comparte las previsiones publicadas por el Fondo Monetario Internacional y la Organización para la Cooperación y el Desarrolllo Económico, que consisten en predecir una caída media del 2,8 % de la economía mundial para 2020 y un crecimiento del 5,7 % en 2021.

El ministro adelantó que para contrarrestar el impacto de la crisis causada por la pandemia se aplicará un plan de cuatro fases y mencionó que, de entre los sectores más afectados, los de la hostelería y el turismo tardarán probablemente más tiempo en retornar a una situación de normalidad.

Altmaier reconoció que existe la amenaza de que la recesión tenga como consecuencia un incremento del desempleo pero recordó que para evitarlo se ha aplicado de manera extensa el recurso al “kurzarbeit”, una figura específica alemana de jornada laboral reducida.

El ministro aprovechó sin embargo para pedir a las empresas que se hayan acogido a ese sistema que se reincorporen a la normalidad lo antes posible en cuanto se confirme un retorno a las condiciones de funcionamiento de la economía previas a la pandemia.

Las cifras del Ejecutivo incluyen una previsión de aumento del número de parados desde los 2,27 millones de personas en 2019 a los 2,62 millones en 2020, para recuperarse un poco en 2021, hasta los 2,46 millones.

Como consecuencia de ello el índice de paro alcanzará un promedio anual del 5,8 %.

“El mercado laboral está bajo mucha presión”, reconoce Berlín, que espera que el número de trabajadores se reduzca en 2020 en 370.000; quedarán especialmente afectados, pronostica el Gobierno, la industria hotelera, el comercio y los servicios empresariales.

Fuente: EFE

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