La actividad económica en la República Dominicana está por arribar a casi dos meses con una paralización parcial, con la suspensión de alrededor de 850 mil empleos formales de distintos sectores productivos.
Resientemente el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, expresó que las medidas para superar la crisis incluyen un plan para reactivar la economía tan pronto disminuya el coronavirus y poder relanzarla a su tradicional y habitual comportamiento.
Sin embargo, el país debe superar importantes retos si se toma en cuenta que las recaudaciones han caído en alrededor de RD$8,000 millones en este período. La economía no está en capacidad de resistir mucho, independientemente de las medidas de flexibilización y expansión monetaria adoptadas por el Banco Central.
El un periodo preelectoral y que recientemente el país realizó unas elecciones municipales el pasado 15 de marzo, luego que se suspendieran las del 16 de febrero, en las que también se invirtió una gran suma de dinero, agregado a que recién iniciaba el año fiscal.
La economía de la nación será afectada de igual modo por la desaceleración económica del mundo, lo que sé reflejará en una disminución de la inversión extranjera, los flujos turísticos, las remesas, y las exportaciones agrícolas claves, como el café, el azúcar, vegetales y víveres, se verán especialmente perjudicados.
En una economía como la de la República Dominicana, dependiente de sectores como el turismo, las remesas, la inversión extranjera, las importaciones, el endeudamiento externo, no es la excepción. En enero de 2020, el monto de la deuda del sector público no financiero fue de US$38,454.1 millones, equivalente al 41.9% del PIB. De ese total, un 32.8% es deuda interna. Situación que complica la ya maltrecha economía.
A esto se agrega que sectores económicos empiezan a sentir la baja en sus ingresos, lo que se manifiesta en la petición de los ferreteros y los dueños de pequeños negocios de que se les permita la reapertura de sus actividades económicas.
Se había estado difundido la información de que el Gobierno se disponía a partir del 11 de mayo, iniciar una reapertura de la economía, de lo que el ministro de la Presidencia Gustavo Montalvo dijo que tal aseveración no era cierta, sino que desde la Comisión de Alto Nivel, se estudia el tema.
Sin embargo tanto las autoridades y los empresarios analizan la posibilidad de que poco a poco se pueda ir activando algunos sectores de la economía.
Para estos fines se podría priorizar aquellas empresas donde no se produzcan aglomeración de personas, tales como dilers de vehículos, talleres y pequeños negocios, especialmente las pymes industriales.
En lo que sí coinciden funcionarios del Gobierno, candidatos a cargos electivos y el sector empresarial, es que el país enfrentará grandes retos para la reactivación de la economía, que debe propiciar la creatividad en la implementación de innovadoras formas de negocios, en los que se agreguen herramientas como las plataformas digitales que han servido de apoyo a las economías en todo el mundo, en tiempo de coronavirus.
RSA
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