El ministro de Agricultura, Limber Cruz, desmintió la denuncia que hicieron ayer productores de Constanza, quienes afirmaron que “en los actuales momentos, se encuentran en la peor crisis económica en 113 años de municipalidad”, como consecuencia de la importación masiva de papa, cebolla y zanahoria.
“No es verdad. No tengo la culpa de los permisos que se hayan dado anteriormente. Sabemos que tenemos el control de los permisos y de las importaciones ahora. Es normal para cualquier productor, cuando va a entrar la cosecha, que hagan ese tipo de presión”, manifestó el funcionario.
Cruz informó, asimismo, que se está reuniendo con los productores afectados, quienes están organizados en la Unión Nacional de Productores Agrícolas (UNAPRODA) y las asociaciones de Productores de Papa de San José de Tireo y La Culata.
Señaló que, en caso de haya exceso de oferta “y a ellos se le caen los precios por debajo de su costo, nosotros tenemos el remedio: el Instituto Nacional de Estabilización de los Precios (INESPRE) y se lo vendemos al público para que goce de buenos precios”.
El titular de la institución hizo estas afirmaciones a su salida de la rueda de prensa, que tuvo lugar en el Palacio Nacional, donde se dio a conocer la declaración conjunta de la reunión entre los presidentes dominicano, Luis Abinader, y haitiano, Jovenel Moïse.
Es propicio recordar que, a través de un comunicado emitido ayer, las mencionadas asociaciones señalaron que el deterioro en la rentabilidad de la producción de alimentos ha estado disminuyendo por “las importaciones inoportunas que carecen de coordinación con los productores por parte del Ministerio de Agricultura, que es quien otorga los permisos de no objeción y es lo que sucede hoy con papas, cebollas y zanahorias, agravado por la pandemia del COVID-19”.
“La rentabilidad que una vez tuvieron nuestros productivos valles está quedando en manos de personas malsanas que dañan de forma inclemente la economía nacional”, lamentaron los productores al tiempo de calificar como “inconcebible” que la zona más productiva del país acumule hoy deudas por encima de los 7 mil millones de pesos.
Advirtieron que el impacto socioeconómico de estas importaciones de papas en tiempos de cosecha en Constanza será devastador para miles de familias en el municipio.
“Solo en mano de obra del cultivo de papa al año se utilizan 2,682 obreros que reciben RD$128, 765,862 y para su alimentación se invierten más de RD$27, 000,000. Transporte supera un costo de RD$167, 000,000 que son percibidos por cientos de choferes que a su vez movilizan la economía de gomas, lubricantes, combustibles y más”, estimaron.