¿Alguna vez has escuchado hablar del sexo tántrico? Probablemente sí, ya que se trata de un término relativamente extendido. Sin embargo, a su alrededor hay numerosos tabúes e informaciones erróneas que pueden confundirte.
En realidad, esta práctica no consiste en una serie de posiciones sexuales (como puede ser el Kamasutra) sino que es un medio para conectar física, mental y espiritualmente con la pareja.
El sexo tántrico parte del Tantra, una filosofía oriental que va mucho más allá de la actividad sexual. Se trata de un estilo de vida que promueve la ausencia de juicios, la atención plena en el presente y la conexión con uno mismo y con el compañero. Estos principios pueden ayudarte a mejorar la intimidad en pareja y la calidad de las relaciones sexuales. Te mostramos cómo.
Conoce tu cuerpo y el de tu pareja
En el Tantra, los juicios no tienen cabida: no existe lo bueno y lo malo, lo feo y lo bonito. Así, se trata de explorar tu cuerpo y el de tu compañero con interés genuino y atención completa.
El objetivo es llegar a estar físicamente conscientes y sintonizados con tus deseos y tus sensaciones. Descubrir qué necesitas, qué te genera placer y cómo experimentas ese placer. Y, del mismo modo, conocer los deseos, preferencias y sensaciones del otro.
Consejos para preparar la mente para la práctica Tantra
En el sexo tántrico, se busca el equilibrio y la conexión entre el cuerpo, la mente y el alma. Así, es importante prepararte a nivel mental para su práctica. Has de vaciarte de inquietudes, preocupaciones y expectativas pues todos estos elementos roban la energía y pueden distraerte del momento presente.
Para ello, acude al autoconocimiento, comienza a hacerte consciente de tus pensamientos y emociones cada día. Escribe lo que alberga tu mundo interior o medita con regularidad. Además, antes de mantener relaciones sexuales, asegúrate de encontrarte con la mente calmada y en contacto contigo mismo.
Consejos para preparar el espacio para la práctica Tantra
El entorno también adquiere una gran relevancia en esta practica. El objetivo es la implicación en este momento de intimidad con los cinco sentidos y, para ello, es importante estimularlos.
Así, cuida que la temperatura ambiental sea cómoda y la iluminación tenue y agradable. Utiliza aceites esenciales, velas aromáticas o plantas para impregnar el aire de la habitación, reproduce una música suave y escoge una ropa de cama agradable al tacto.
Ejercicios de sexo tántrico para vivir una experiencia más placentera
Si lo que has leído hasta el momento te llama la atención, tal vez desees implementar la filosofía tántrica en tus relaciones sexuales. Si es así, te proporcionamos algunos ejercicios sencillos que te permitirán iniciarte en esta práctica.
Respiración
La respiración es una excelente herramienta para entrar en contacto con tu ser interior y para aquietar la mente. Pero, además, te ofrece la oportunidad de vincularte, desde ese estado, con tu pareja.
Sentaos uno frente al otro y comenzad a respirar de forma pausada y armoniosa, tratando de llevar el aire hacia el diafragma. Una vez esta respiración profunda y plácida se vuelva natural, trata de sincronizarla con la de tu pareja, respirando al unísono como uno solo.
Contacto visual
Recuerda que el Tantra no busca únicamente el placer sexual sino también la fusión emocional y el intercambio de energía entre ambos miembros de la pareja. Así, un ejercicio tan sencillo como el contacto visual puede ayudar a fortalecer el vínculo emocional y la intimidad entre ambos.
Colocaos en una posición cómoda y miraos a los ojos durante un tiempo prolongado, sin más intención que disfrutar la presencia del otro y conectar con él.
Juego previo
La paciencia, la calma y la capacidad de saborear cada instante es esencial en el sexo tántrico. Por ello, el juego previo es una parte fundamental del mismo. Este puede consistir en caricias, besos, un masaje corporal o tomar una ducha juntos.
Cualquier actividad que resulte estimulante es adecuada, siempre que mantengas la atención centrada en ese momento presente. El juego previo deja de ser un mero trámite anterior a la relación sexual y pasa a ser un momento de deleite para ambos por sí mismo.
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Prolongar el placer
Con frecuencia, cuando mantienes relaciones sexuales, tratas de alcanzar el orgasmo apresuradamente, como si este fuera la meta y no importase el camino. Desde esta visión se procura prolongar el placer tomando control sobre el propio cuerpo y retrasando el momento del orgasmo o la eyaculación.
Para ello, es imprescindible conocerse a uno mismo e identificar las sensaciones, de manera que seas capaz de parar en el momento previo al clímax y continuar tras unos segundos. Esto logrará amplificar y prolongar las sensaciones.
El sexo tántrico es una alternativa que puede mejorar la satisfacción con las relaciones sexuales. No obstante, debe existir un consenso entre ambos miembros de la pareja para comenzar a implementarlo.
Del mismo modo, no es necesario incluir todos los elementos sino que se pueden ir añadiendo algunas prácticas y ejercicios con las que ambos miembros de la pareja se sientan cómodos. Al hacerlo, no solo aumentará el placer sino también el vínculo con la pareja.
Fuente: Mejor con salud
