Javier Herrera. Diversas reacciones ha provocado la firma de la declaración conjunta entre la República Dominicana y Haití sobre un proyecto del vecino país para el uso del agua del río Masacre.
Luego de conocerse un informe del Instituto Dominicanos de Recursos Hidráulicos (Indrhi), en el que se establece que la construcción de un canal por parte de Haití con aguas del río Masacre, compartido por ambas naciones, el alcalde de Santiago, Abel Martínez, se mostró en contra del acuerdo al que arribaron ambos países este viernes.
“¡Indignante, afrentosa, humillante!.. la conducta indecorosa, cobarde y servil del gobierno dominicano, ante la imposición de Haití al desviar nuestro Río Masacre, nacido en las entrañas mismas de la República de Duarte…”, escribió Martínez en su cuenta de Twitter.
Durante una reunión de la Comisión Mixta Bilateral Dominico-Haitiana para conocer el impase entre ambos países, se acordó crear una mesa técnica para mejor entendimiento de los trabajos realizados en la zona fronteriza, en el marco de la subcomisión de Medio Ambiente y Agricultura, creada para tales fines, con miras a la conformación de la Mesa Hídrica Binacional.
El geólogo Osiris de León manifestó que la cuenca completa del citado afluente “no alcanza a la mitad del citado caudal”. Y sobre el informe realizado por el Indrhi, y presentado hoy en la reunión, el experto señala que existen datos inexactos.
“10.6 m3/s equivalen a 10 millones de galones por hora y a 240 millones de galones al día. Eso es el 60% de toda el agua que consume diariamente Santo Domingo con 3.5MM habitantes”, respondió de León en Twitter sobre una publicación en la prensa.
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En tanto, el secretario general de la Fuerza Progresista, José Ricardo Taveras, entiende sobre el particular que “estamos en manos de boys scouts”.
Para el también exdirector de Migración, el Gobierno se ha arrodillado frente a Haití, “que como siempre ha terminado imponiendo su parecer”.
“La declaración que admite la humillación de que Haití nos imponga su criterio en el Río Dajabón, apodado Masacre, puesta en manos de sargentos, es un acto de cobardía política”, publica Taveras en la citada red social.
El impase entre ambas naciones nació por el impedimento de desviar el citado caudal que atraviesa la isla, contemplado en el Tratado de Paz, Amistad Perpetua y Arbitraje, firmado el 20 de febrero en 1929, el cual además, dice que tanto la República Dominicana como Haití tienen derecho a utilizar las aguas del río, ubicado en la zona fronteriza, “de una manera justa y equitativa”.
