Por: Anbareli Espinoza– A propósito de las cualidades y los grandes aportes que diversas figuras del ámbito político, funcionarios, compañeros y demás personalidades le atribuyeron al fallecido monseñor Agripino Núñez Collado, está la de ser un excelente mediador de grandes conflictos, y la de evitar muchas situaciones de violencia para el pueblo dominicano.
Por su papel de mediador, Núñez Collado recibió el título de coordinador del diálogo nacional, y fue el primer presidente del Consejo Económico y Social (CES), un órgano constitucional creado en el 2010.
El artículo 251 establece que el Consejo Económico y Social, la concertación social es un instrumento esencial para asegurar la participación organizada de empleadores, trabajadores y otras organizaciones de la sociedad en la construcción y fortalecimiento permanente de la paz social. Para promoverla habrá un Consejo Económico y Social, órgano consultivo del Poder Ejecutivo en materia económica, social y laboral, cuya conformación y funcionamiento serán establecidos por la ley.
Algunos de las mediaciones resultaron fallidas y otras positivas. La última vez que monseñor Agripino Núñez Collado intervino en un conflicto nacional fue por la crisis que generó la suspensión de las elecciones del 16 de febrero del 2020 y la ola de protestas por el hecho.
Fueron tantas las conciliaciones en las que participó, que Núñez Collado escribió el libro “Veinticinco años de experiencia de diálogo y concertación en la República Dominicana”.
Diálogos tripartitos
Entre las importantes mediciones se puede citar los diálogos tripartitos en el año 1985, con la finalidad de llegar a un consenso para la aprobación del entonces anteproyecto de ley del Código Laboral, con el que cesaron las huelgas en el sector productivo.
El Congreso aprobó una serie de modificaciones a la ley de Seguridad Social, fruto de reuniones celebradas en la PUCMM entre representantes de las centrales sindicales y el entonces Consejo Nacional de Hombres de Empresas (ahora Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) y del Gobierno.
Pacto de Solidaridad Económica
Otro diálogo en el que participó monseñor fue el Pacto de Solidaridad Económica, firmado el 6 de agosto del 1990 por el entonces presidente Joaquín Balaguer y representantes de trabajadores, empresarios, profesionales y de los núcleos comunitarios. El Pacto abrió las puertas para las reformas estructurales que pusieron al país en ruta hacia la modernización de sus leyes económicas.
Fruto de ese acuerdo, el Gobierno emitió un decreto mediante el cual modificó administrativamente sistema arancelario, reduciendo y eliminando tasas. Posteriormente, el Congreso hizo la aprobación formal, y luego le tocó el turno a la reforma tributaria, mediante la Ley 11-92, que creó el Código Tributario.
Educación
En el 1992, monseñor participó en el Acuerdo de la Comisión de Educación que puso fin a una huelga de maestros y representó importantes conquistas para el Magisterio Nacional.
Pacto por la democracia
“Pacto por la Salvación de la Democracia” o “Pacto por la democracia”, firmado el 10 de agosto de 1994, el cual puso fin a la crisis electoral que pasaba el país. Fue firmado por el presidente Joaquín Balaguer, el candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), José Francisco Peña Gómez, el jefe de la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), John Graham, el licenciado Jacinto Peynado, monseñor Nicolás de Jesús López Rodríguez, el licenciado Lidio Cadet, entre otros representantes de la sociedad.
Parte de las estipulaciones del Pacto estaba: una reforma a la Constitución, limitar el período presidencial que en ese momento iniciaba el 16 de agosto, hasta el 27 de febrero del 1996, fecha en que las nuevas autoridades electas tomarían posesión; prohibición de la reelección presidencial en dos períodos consecutivos, entre otros puntos.
Pacto Histórico
El 27 de febrero de 1999, el presidente Leonel Fernández llamó a los partidos a un diálogo que llamó “Pacto por la Patria” y se colocó en la agenda como primer punto la Junta Central electoral y en las conversaciones se propuso una modificación a la ley para que los miembros de la JCE fueran aumentados de cinco a siete. De ese modo el Partido Reformista Social Cristiano y el Partido de la Liberación Dominicana lograron un miembro cada uno en el tribunal electoral.
El Pacto surgió ante la crisis en 1998, que surgió en torno a JCE, cuando tras las elecciones congresionales y municipales, el Senado de la República era dominado por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD). Tenía 29 de 30 senadurías.
También, en 2003 el Diálogo Nacional intervino en los inconvenientes relacionados con varios funcionarios, incluidos los del centro de cómputos de la JCE, que motivó a que el PLD solicitara la reestructuración de las direcciones de Elecciones, Cedulación, Cómputos y Registro Electoral: “En los mismos términos planteados en el Diálogo Nacional; es decir, la consulta y consenso de los partidos”.
En su gestión como presidente del CES, Núñez Collado participó en los diálogos sobre el Pacto Eléctrico, en la concertación de la Ley 1-12 de Estrategia Nacional de Desarrollo en el año 2010, así como en el proceso de consulta y búsqueda de consenso para el Pacto Nacional para la Reforma Educativa en el año 2014, entre otros importantes temas de la vida nacional.