A propósito de que el cantante de música urbana Aderly Ramírez Oviedo, mejor conocido como Rochy RD, haya escogido cumplir medida de coerción en La Victoria, cárcel del Viejo Modelo Penitenciario, y no en el Centro de Corrección y Rehabilitación de Najayo, surge la pregunta: ¿Por qué preferir un lugar que es un infierno a uno más moderado, seguro y con ciertas comodidades?.
La respuesta está en las facilidades y cosas que, con dinero, te permite obtener el sistema operativo del penal La Victoria, con reglas que pueden quebrarse, contrario a un CCR donde las reglas si se cumplen.
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“El privado de libertad que tiene dinero, prefiere el Viejo al Nuevo Modelo Penitenciario. En Baní, existen los dos recintos, pero la gente prefiere la cárcel pública y en Nagua…la fortaleza, porque dentro de su estado de privación, el recluso tiene más facilidades. Suena incoherente pero es la realidad”, indicó la fuente del Sistema Carcelario a N Digital.
¿QUE PERMITE LA VICTORIA?. Todo comienza desde el momento mismo en que pones un pie en el penal y gracias al poder del dinero, se facilita visita inmediata de familiares, amigos y amantes.
El sistema ofrece flexibilidades, dentro de la privación de libertad, porque puedes acondicionar una celda con un buen colchón para dormir, aire acondicionado, nevera, radio y otros electrodomésticos.
El recluso puede adquirir bebidas alcohólicas y hasta otras sustancias.
Como en La Victoria hay escasez de comida, el interno adinerado puede hacer compra de comestibles o facilitada por familiares y comer los alimentos que preparan otros compañeros de prisión, por paga. Además, se rodea de seguridad proporcionada por reos bravucones o hasta los propios custodios, policías y militares.
Algo imprescindible para un recluso es estar comunicado y tener un celular, con paquete de data, no es un problema.
“El preso es preso; pero tú, teniendo recursos, es más llevadera tu privación de libertad, porque tienes acceso a cosas que jamás la tendría en Najayo, ni con todo el dinero del mundo”, indicó.
¿QUE LIMITA NAJAYO?. El penal es centro reformado y busca la regeneración del interno. Los custodios son agentes penitenciarios.
Desde la llegada al penal, el recluso es ubicado en una celda y no puede tener visita de familiares en los primeros 15 a 30 días, porque está en proceso de observación. En este período solo puede ver a sus abogados.
Cuando supera la etapa de observación, es cuando se permite contacto con la población carcelaria, entonces ya puede recibir visita de familiares, en horario y día establecidos.
Dentro del penal, aunque seas famoso y con mucho dinero, no puedes tener privilegio de celulares, aire acondicionado, nevera u otros electrodomésticos.
“No importa cuántos millones de pesos tenga, porque no te sirven de nada para mejorar su situación”, indicó.
Tienes acceso a un colchón, pero el interno no puede cambiarlo por potro mejor, como si puedes hacer en La Victoria.
“En Najayo, al ser del Nuevo Modelo, no existen privilegios; en cambio, en La Victoria, aunque los privilegios están prohibidos, son flexibles”, aseveró la fuente.
Tanto los reclusos como los custodios ingieren la misma comida y no se permite a familiares llevar alimentos, ni hay economato.
“Está prácticamente aislado; una especie de cuarentena”, indicó la fuente.
PARALELISMO ENTRE CCR-NAJAYO Y LA VICTORIA. La cárcel La Victoria está en el ranking de los penales con mayor sobrepoblación de reclusos del mundo.
Tiene capacidad para dos mil 103 internos y actualmente cuenta con siete mil 691, o sea, cinco mil 588 por encima, con una tasa de hacinamiento de 265.7%.
Mientras que Najayo-Hombres fue construida para albergar a mil 137 internos y actualmente cuenta con mil 880, con una sobrepoblación 743.
La custodia en La Victoria está a cargo de agentes de la Policía Nacional, mientras en Najayo, existen agentes formados en sistema penitenciario.
En Najayo, los reclusos aprenden un oficio y deben cumplir un proceso de regeneración, mientras en La Victoria, existe el lema de: “sálvese el que pueda”.