El 21 % de todas las especies de reptiles del mundo podría extinguirse. Un nuevo estudio, calificado como el más grande realizado hasta la fecha, concluye que uno de cada cinco reptiles del mundo se enfrenta a la extinción.
Las amenazas que enfrentan estos animales ponen en riesgo a más de 1800 especies de lagartijas, serpientes, cocodrilos y tortugas que están luchando por sobrevivir.
La investigación fue dirigida por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), NatureServe y Conservación Internacional, en asociación con la Universidad San Francisco de Quito (USFQ). El equipo de científicos estuvo integrado por representantes de 24 países de los seis continentes.
Ellos analizaron las necesidades de conservación de 10.196 especies de reptiles en comparación con mamíferos, aves y anfibios. Los reptiles en el estudio incluyen tortugas, cocodrilos, lagartijas, serpientes y tuatara, el único miembro vivo de un linaje que evolucionó en el período Triásico hace aproximadamente 200-250 millones de años.
El estudio concluye que 3 de cada 10 reptiles que habitan en los bosques están en riesgo de extinción, frente a 1 de cada 10 de estos animales que habitan en lugares áridos. Las principales amenazas son la deforestación y la conversión de los bosques en zonas para la agricultura.
El estudio revela que si los 1.829 reptiles amenazados se extinguieran, el planeta perdería 15.000 millones de historia evolutiva. Según los investigadores, los reptiles cumplen con importantes servicios ecosistémicos fundamentales para las sociedades humanas, como son el control de plagas, y contribuyen significativamente a una gran variedad de programas de investigación biomédica.
En ese sentido, los autores señalan que todavía es urgente que se protejan a las especies de reptiles más amenazadas, especialmente las lagartijas endémicas de las islas amenazadas por depredadores introducidos y aquellas que se ven más directamente afectadas por los humanos. Las restricciones sobre el uso de artes de pesca –como el palangre– y la cacería son necesarias para preservar a las tortugas y los cocodrilos. La mitad de estos animales están en peligro de extinción.
“Los resultados de la Evaluación Global de Reptiles señalan la necesidad de intensificar los esfuerzos globales para conservarlos”, dijo Neil Cox, colíder del estudio y gerente de la Unidad de Evaluación de la Biodiversidad de IUCN-Conservation International. “Debido a que los reptiles son tan diversos, enfrentan una amplia gama de amenazas en una variedad de hábitats. Es necesario un plan de acción multifacético para proteger a estas especies, con toda la historia evolutiva que representan”
Por su parte, Diego Cisneros-Heredia, profesor de la Universidad San Francisco de Quito USFQ e investigador asociado del Instituto Nacional de Biodiversidad INABIO, quien es coautor del estudio explicó sobre el estudio que “esta es la primera evaluación global de reptiles y hemos logrado identificar dónde los reptiles necesitan más ayuda, permitiéndonos enfocar esfuerzos para contrarrestar su crisis de extinción global”.
Al referirse a Ecuador, Cisneros-Heredia dijo que “en Ecuador, varias especies de reptiles se encuentran bajo grandes amenazas poniendo en riesgo su supervivencia a largo plazo. Algunas especies en peligro de extinción se encuentran en áreas cercanas a ciudades como Quito, Guayaquil o Ibarra, donde están siendo impactadas por la destrucción de sus hábitats y el crecimiento urbano. La protección de los ambientes naturales es esencial para proteger a los reptiles, así como a otros vertebrados, que forman parte del patrimonio natural de la nación”.
Según se lee en el estudio publicado en la revista científica Nature, las evaluaciones globales revelan que, entre los tetrápodos –animales vertebrados con cuatro extremidades–, el 40,7% de los anfibios, el 25,4% de los mamíferos y el 13,6% de las aves están amenazados de extinción. Debido a la falta de evaluaciones globales, explican los autores, los reptiles se han omitido de los análisis de priorización de la conservación que abarcan otros tetrápodos.
Por: Infobae