La inmigración, las crisis sanitarias, políticas y la creciente inseguridad que afecta a Haití desde hace varios años se convierten en un serio dolor de cabeza para su país vecino, la República Dominicana.
Antes del terremoto del 2010, ya en Haití se observaba un aumento progresivo de la inseguridad, crisis políticas y económicas agudas, pero luego del evento estos se intensificaron, más la crisis de insalubridad que afecta a esa nación caribeña.
República Dominicana se ha visto en la obligación de reforzar su seguridad y aumentar las alertas sanitarias ante las crecientes crisis que experimenta Haití luego del devastador terremoto del 2010.
Con las recientes sospechas de que en Haití haya casos de la viruela del mono, son varias las enfermedades que se han detectado en el vecino país y que han parado a la República Dominicana.
Crisis sanitarias
Las autoridades sanitarias de Haití informaron hoy que investigan un caso sospechoso de la viruela del mono, que de confirmarse sería el primero en el país.
El caso fue detectado en la ciudad de Saint-Marc, a unos 85 kilómetros al noroeste de Puerto Príncipe, el pasado 27 de mayo.
Este mismo año, en la República Dominicana se dispararon las alertas por un brote de sarna que se propagó en Haití y que se rumoraba se esparcía a través de las ropas de capas que se comercializaban en la vecina nación.
Se recuerda que en el 2011, en el país se desató un brote de cólera luego de que en Haití se detectaran varios casos. Más de 50 personas murieron en la República Dominicana a causa de esa enfermedad.
Al día de hoy, el 80% de la población haitiana vive en áreas endémicas y un 24% vive en zonas de alta transmisión, lo que se convierte en un dolor de cabeza para la República Dominicana, país donde viven miles de inmigrantes haitianos que cada día cruzan la frontera entre ambas naciones.
Sin contar con el gasto presupuestario que suponen las parturientas haitianas para el presupuesto designado a la salud pública de la República Dominicana.
Inseguridad
Actualmente las alarmas de seguridad en la República Dominicana están disparadas, luego de reportes que señalaran que bandas armadas haitianas se acercan a la frontera que divide los dos países.
Aunque el director del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront), general de Brigada Frank Mauricio Cabrera Rizek, haya definido eso como especulaciones, el Instituto Duartiano expresó preocupación por la cercanía de las bandas armadas al territorio nacional.
Ya en abril, varios dominicanos fueron secuestrados en Haití, por lo que el presidente dominicano, Luis Abinader, pidió a los ciudadanos que se abstengan de visitar la vecina nación.
La inseguridad en Haití se agudizó luego del asesinato del presidente Jovenel Moise, lo que obligó al gobierno dominicano a reforzar la seguridad de la frontera que divide a las dos naciones.
La vecina nación registra mayor número de secuestros per cápita, con 949 raptos, superior a los 796 raptos perpetrados en 2020. La nación tiene alrededor de 11 millones de habitantes.
Así se desprende del informe sobre el Estado de los derechos humanos en Haití en 2021 elaborado por el Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos (CARDH) bajo el epígrafe “Hegemonía de pandillas y aumento de la delincuencia”.
Migración
La migración ha sido uno de los problemas más asiduos entre los dominicanos y los haitianos, agudizándose con el reciente enfrentamiento entre agentes de la Dirección General de Migración y una turba de ciudadanos de la vecina nación en la Ciudad Juan Bosch.
Por tal razón, el Grupo de Apoyo a los Repatriados y Refugiados (GARR) denunció que al menos 1.700 migrantes haitianos, entre ellos 76 niños y una decena de mujeres embarazadas, han sido deportados por la República Dominicana en las dos últimas semanas.
El GARR denunció que los haitianos están siendo objeto de una “campaña de persecución” por parte de las autoridades dominicanas, a las que acusó de haber cometido “numerosas violaciones de los derechos humanos”.
Escasez de combustible
La escasez de combustibles se ha convertido en un problema recurrente en Haití en los últimos años. Cada vez que esto ocurre, el mercado informal se incrementa y los incendios se multiplican debido al almacenamiento en condiciones inadecuadas en los hogares.
Los haitianos se han tenido que trasladarse a provincias fronteriza de la República Dominicana, como Pedernales y Elías Piña para poder adquirir combustible, lo que ha provocado problemas en las demarcaciones.
El senador de Elías Piña, Yván Lorenzo, aseguró s que esa provincia fronteriza está viviendo un verdadero “pandemonio” con la escasez de combustible en Haití, que ha provocado que centenares de haitianos crucen a la República Dominicana, en específico a esa demarcación, para abastecerse.
El legislador indicó que las tres estaciones que están en el municipio Comendador están abarrotadas, por lo que urgió que se establezca un protocolo para abastecer de combustible a los ciudadanos del vecino país.
