El Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos disminuyó a una tasa anual del 0.9% en el segundo trimestre de 2022, según la estimación anticipada publicada este jueves por la Oficina de Análisis Económico del Gobierno (BEA, por sus siglas en inglés).
Esta estimación ligeramente negativa, en una medición que va de abril a junio, alimenta los temores de que el país está entrando en una recesión. Algunos economistas consideran como recesión el crecimiento negativo de una economía a lo largo de dos trimestres consecutivos. En el primer trimestre, el PIB real disminuyó 1.6%.
“La estimación del PIB publicada hoy se basa en datos que están incompletos o sujetos a revisión adicional por parte de la agencia… y la segunda estimación para el segundo trimestre, basada en datos más completos, se publicará el 25 de agosto de 2022”, apuntó BEA.
El presidente Biden indicó poco después de la publicación del reporte que “después del crecimiento económico histórico del año pasado, y la recuperación de los empleos del sector privado perdidos durante la crisis pandémica, no sorprende que la economía se esté desacelerando a medida que la Reserva Federal actúa para reducir la inflación”.
“Pero incluso cuando enfrentamos desafíos globales históricos, estamos en el camino correcto y saldremos de esta transición más fuertes y seguros. Nuestro mercado laboral sigue siendo históricamente sólido, con un desempleo del 3,6 % y más de 1 millón de puestos de trabajo creados solo en el segundo trimestre (y)…El gasto de los consumidores sigue creciendo”.
El reporte del PIB en contexto
En todo caso, los economistas dicen que las condiciones actuales son más complejas de leer de lo habitual, especialmente en un contexto inflacionario debido al gasto de los consumidores y de bajo desempleo.
La tasa de crecimiento del PIB real, medida por la Oficina de Análisis Económico de Estados Unidos (BEA), es una de las claves del ritmo de la actividad económica.
La noticia llega un día después de que la Reserva Federal subiera este miércoles su tasa de interés clave en tres cuartos de punto porcentual con el fin de combatir la elevada inflación, en una medida que sus miembros esperan que ayude a frenar el excesivo aumento de precios de bienes y servicios sin llevarla a la recesión.
La inflación se encuentra actualmente en el nivel más alto de las últimas cuatro décadas y los tipos de interés han subido hasta cerca del 2.4%, todavía muy por debajo de los niveles históricos anteriores a la última ‘gran’ recesión de 2008.
Ya hay señales de que la economía mundial se está desacelerando y el riesgo de una nueva recesión está en el horizonte. La producción mundial se redujo en el segundo trimestre de 2022, debido a la desaceleración en China y la guerra en Ucrania, mientras que el gasto de los consumidores estadounidenses estuvo por debajo de las expectativas, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Las perspectivas se han oscurecido significativamente desde abril. El mundo puede estar pronto al borde de una recesión global, solo dos años después de la última”, dijo el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, en un blog publicado el miércoles.
“Esperábamos que la inflación fuera un problema más efímero de lo que ha resultado ser”, añadió. “Es una combinación de factores, una especie de tormenta perfecta para la inflación”, apuntó, refiriéndose a la mezcla sin precedentes de los efectos de la invasión rusa a Ucrania y las interrupciones de la cadena de suministro causadas por la pandemia.
Fuente: Univisión