Adolescente Ethan Crumbley: acusado de matar cuatro estudiantes, se declara culpable de tiroteo de Michigan

Ethan Crumbley, el adolescente acusado de matar a tiros a cuatro estudiantes y herir a varios otros en su escuela secundaria de Michigan, se declaró culpable de todos los cargos en su contra el lunes.

Los 24 cargos incluyen terrorismo y asesinato.

La delgada joven de 16 años apareció en la corte con un mono naranja, una máscara facial blanca y anteojos, respondiendo con calma las preguntas del juez y el fiscal. Crumbley les admitió que le pidió a su padre que le comprara un arma específica.

David Williams, fiscal asistente en jefe en el condado de Oakland, dijo el viernes cuando se anunció la declaración de culpabilidad que “no hubo acuerdos de culpabilidad, ni reducciones ni acuerdos con respecto a la sentencia”.

Crumbley está programado para regresar a la corte el 9 de febrero. Seguirá una fecha para la sentencia; en la sentencia, las víctimas tendrán la oportunidad de leer las declaraciones.

Crumbley tenía 15 años en el momento del tiroteo del 30 de noviembre de 2021 en Oxford High School. Supuestamente usó la pistola semiautomática de su padre para llevar a cabo el ataque.

Un maestro supuestamente vio a Crumbley investigando municiones en clase días antes del tiroteo y los funcionarios escolares se comunicaron con sus padres, pero no respondieron, según los fiscales. Su madre, Jennifer Crumbley, le envió un mensaje de texto a su hijo, “jaja, no estoy enojado contigo, tienes que aprender a no ser atrapado”, según los fiscales.

Horas antes del tiroteo, según los fiscales, un maestro vio una nota en el escritorio de Ethan Crumbley que era “un dibujo de una pistola semiautomática que apuntaba a las palabras: ‘Los pensamientos no se detendrán, ayúdenme'”. En otra sección de la nota había un dibujo de una viñeta con las siguientes palabras encima de esa viñeta: ‘Sangre por todas partes'”.

Los padres de Crumbley fueron llamados a la escuela por el incidente, diciendo que conseguirían asesoramiento para su hijo, pero no lo llevaron a casa.

Los padres del adolescente, Jennifer y James Crumbley, fueron acusados ​​de cuatro cargos de homicidio involuntario después de que supuestamente hicieran accesible el arma y no reconocieran las señales de advertencia sobre su hijo antes del tiroteo. Ellos se han declarado no culpables.

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